Recordando la figura del ilustre inmigrante Don Pascual Grisolía

Recordando la figura del ilustre inmigrante Don Pascual Grisolía

febrero 15, 2023 Desactivado Por archivol

Fundador y primer presidente de la Sociedad Operaria Italiana, inició la antigua y tradicional festividad de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, los días 20 y 21 de julio de 1889.

Nacido en Lagonegro, el 25 de septiembre de 1835, falleció en Chivilcoy, el 24 de enero de 1920, a los 84 años de edad, y sus restos descansan en la iglesia del Carmen, junto a los de su esposa.

El 24 de enero de 1920, dejó de existir, a los 84 años de edad, el siempre recordado inmigrante italiano Don Pascual Grisolía, una auténtica y muy respetada figura patriarcal, de la historia de Chivilcoy, quien, a lo largo y a través de una existencia noble y laboriosa, hubo de caracterizarse e identificarse por su profunda contracción hacia el trabajo, sus tan genuinos valores, morales y religiosos, sus múltiples y admirables inquietudes e iniciativas progresistas, su muy férreo y sólido ascendiente o predicamento y, su línea de conducta fiel, honrada y generosa, siempre dispuesta a tender una mano franca y sincera, al vecindario, la gente y toda nuestra comunidad.

Nacido en la ciudad de Lagonegro (actual provincia de Potenza, región geográfica de la Basilicata), el 25 de septiembre de 1835, hubo de arribar a Chivilcoy, por la década de 1870, y el 7 de julio de 1867, promovió la fundación de la Sociedad de Socorros Mutuos Operaria Italiana; ejerciendo por vez primera, la presidencia de dicha institución. Asimismo, animado e impulsado por una honda y fervorosa devoción mariana, comenzó con la antigua y tradicional festividad en honor de la Virgen del Carmen, los días 20 y 21 de julio de 1889; presidió durante mucho tiempo, la comisión organizadora de dicha celebración popular, y efectuó de una forma espontánea y magnánima, la donación del terreno sobre el cual se construyó y levantó la primitiva capilla del Carmelo, inaugurada el 19 de julio de 1896. Además, encabezó la comisión vecinal, que el 10 de septiembre de 1903, transfirió la citada capilla, a los sacerdotes españoles de la orden de San Agustín, quienes desarrollaron, aquí, en nuestra ciudad, una valiosa y ponderable misión pastoral, evangelizadora y docente, con el colegio primario “Buen Consejo”; alejándose de nuestra ciudad, en el mes de mayo de 2003, después de casi un siglo, de prolongada e ininterrumpida permanencia local.

Hombre emprendedor y tesonero, se consagró a las actividades agropecuarias, el acopio de frutos del país y el comercio; en 1909, fundó la localidad de Achupallas (pueblo Grisolía), dentro del vecino distrito de Alberti; fue propietario de distintos establecimientos agrícolas, como “La Verde”, “Santa Filomena” y “La Destilería”; abrió en 1910, las puertas de una fábrica de calzados, que funcionó durante varios años, y se constituyó en el verdadero y glorioso padre espiritual del típico y pintoresco Barrio del Pito, un asentamiento de familias itálicas, ubicado en la Sección Tercera, de la planta urbana de nuestra ciudad, en el sector geográfico de la avenida Veintidós de Octubre, la Escuela primaria Nro. 33 “Dr. José León Suárez”, el Barrio PYM (Provincia y Municipio), el Centro Médico “Dr. Daniel Emilio Pastorino” y el Complejo Asistencial y Recreativo “Atilio Luis Maradei”.

Había contraído matrimonio, con Doña María Filomena De Maio (1845 – 1929), y de esa unión, vieron la luz siete hijos: Lucía, Luis y Juan, fallecidos en forma prematura, y Nicolás Vicente (1875 – 1961), Felipe Luis (1877 – 1939), Francisco José (1882 – 1940) y Luis, que llegaron a una edad adulta. El último de ellos, el Dr. Luis Grisolía, notable jurisconsulto y dirigente político del conservadorismo, en las filas del partido Demócrata Nacional, ocupó importantes cargos públicos, de presidente del Honorable Concejo Deliberante y el Consejo Escolar, de Chivilcoy, senador en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, fiscal de Estado bonaerense y, diputado nacional.

En el mes de diciembre de 1937, merced a un proyecto del entonces edil, Generoso Fernando Falivene, el Honorable Concejo Deliberante, de nuestra ciudad, le impuso el nombre de Pascual Grosolía, a la calle que anteriormente se denominaba Luis Piedrabuena, a un costado de la Parroquia del Carmen. El 22 de octubre de 2002, bajo la gestión del intendente municipal, DR. Juan Carlos Ferzola, se declaró a Don Pascual Grisolía, “Ciudadano Ilustre” Post Mortem, de Chivilcoy.

Desde 1958, los restos de Don Pascual Grisolía y de su esposa, Doña María Filomena De Maio, descansan en el atrio del templo, en honor de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, inaugurado el 22 de octubre de 1949. Se encuentran, junto al querido e inolvidable sacerdote y docente agustino, presbítero Zacarías Montalvo (1886 – 1952).

En el mes de julio de 2001, el destacado y prestigioso escritor, periodista e investigador chivilcoyano, Gaspar José Astarita (1928 – 2003), editó el volumen: “Italianos en Chivilcoy (1860 – 1920), el Barrio del Pito – Don Pascual Grisolía”; un interesante e ilustrativo libro, que ofrece una minuciosa y documentada semblanza biográfica, de este reconocido inmigrante italiano, aleccionador y bello ejemplo de gran trabajo, lucha, esfuerzo, entereza y cabal honestidad.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.