Dos grandes ejemplos de trabajo, que se fueron…
Gabriel Carmona Gómez, singular exponente de la industria “Talleres Carmona”
Floro D. Biló, fundador de la primera fábrica de pastas, que conoció nuestra ciudad
El pasado 29 de abril, del presente año 2023, dejó de existir, ya nonagenario, Gabriel Carmona Gómez, y desapareció con él, un singular exponente y una relevante figura de la industria “Talleres Carmona”; desplegando una intensa y fecunda actividad realizadora, junto a su hermano, el reconocido empresario local, Salvador Carmona Gómez. Nacido en 1929, era uno de los cuatro hijos del matrimonio que componían los inmigrantes españoles, oriundos de Andalucía, Don Ricardo Carmona Ruano y Doña Gabriela Gómez Pastor, y a lo largo de una prolongada y fructífera vida, siempre supo caracterizarse por su seria y profunda contracción hacia el trabajo, sus múltiples iniciativas y habilidades personales, su espíritu tenaz y constructivo, su extraordinaria capacidad de organización y, su fiel y admirable laboriosidad. Su padre, Don Ricardo Carmona Ruano, procedente de la zona geográfica de Almería, arribó a la Argentina y, posteriormente a Chivilcoy, el 22 de julio de 1935; abriendo las puertas de un modesto taller de rectificación de motores, ubicado sobre la primera cuadra de la calle General Frías, contiguo al inmueble de la vieja Biblioteca Popular “Dr. Antonio Novaro”. Tiempo después, dicho taller se trasladó a la calle Pellegrini; años más tarde, a un edificio situado en la calle Pueyrredón y, finalmente, transformado en la significativa y prestigiosa industria “Talleres Carmona”, inauguró su moderna planta, de varias manzanas, en la intersección de las avenidas Echeverría y Tres de Febrero. La citada empresa, hubo de fabricar su propia maquinaria, como una monumental y gigantesca rectificadora de cigüeñales, que data del año 1960, y en esa tarea, Gabriel Carmona Gómez, volcó entusiastamente, todo su notable ingenio creativo y, sus mejores esfuerzos, afanes y sueños. Además, incursionó en el campo de la aviación, siendo uno de los pilotos pioneros o precursores, del Aero Club Chivilcoy y, asimismo, brindó su desinteresada colaboración a distintas instituciones de bien público, de nuestra ciudad.
El 3 de mayo, de este año 2023, falleció en Chivilcoy, a una edad ya avanzada, el apreciado vecino local Floro D. Biló, un hombre quien, a través de una extensa e infatigable existencia, se destacó por sus claros principios y valores morales, su rectitud y probidad de conducta, su firme y comprometida contracción hacia el trabajo y, sus nobles anhelos de superación y progreso. De modestos orígenes, había nacido en 1933, y el 22 de octubre de 1957, asociado al señor Rafael Márquez, hubo de sentar las sólidas bases fundacionales, de la primera fábrica de pastas, que conoció nuestra comunidad, denominada en un comienzo “22 de Octubre”. Siete años después, en 1964, el comerció adquirió la denominación de “Pastas Chivilcoy”; logrando así, al cabo de varias décadas, de una tesonera y sostenida labor, una amplia popularidad y aceptación, de parte del vecindario que, en todo momento, estimó y valoró la calidad de los productos de dicha fábrica, la cual, con un inconfundible sello mercantil, se ganó la ilimitada confianza, la consideración y el cariño de la comunidad.
Dos aleccionadores y honrosos ejemplos de trabajo que, dentro de sus respectivos rubros, merecen el respeto y el homenaje de Chivilcoy, por su férrea voluntad hacedora, sus ímpetus y bríos, su indoblegable perseverancia, sus positivas realizaciones y, su importante aporte empresarial, en favor del crecimiento, el desarrollo y el progreso, de nuestra ciudad.
Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano. Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.