Recordando al sacerdote chivilcoyano, Daniel Heberto Demarco
Falleció a raíz de un accidente automovilístico, en la provincia de La Pampa, el 7 de enero de 2004, hace ya, veinte años transcurridos…
En aquel momento, ejercía funciones eclesiásticas de párroco, en la localidad bonaerense de Vedia.
Durante varios años, fue operador técnico de la emisora local L. T. 32 Radio Chivilcoy.
El 7 de enero de 2004 – hace ya, dos décadas transcurridas -, de una manera trágica y luctuosa, a raíz de un grave y fatal accidente automovilístico, registrado en la provincia de La Pampa, falleció el joven y tan querido sacerdote chivilcoyano, presbítero Daniel Heberto Demarco, de 43 años de edad, quien, en todo momento y circunstancia de la vida, siempre supo distinguirse y caracterizarse por su espíritu de humildad y entrega al prójimo, su peculiar simpatía, su clara y manifiesta vocación de servicio y, su actitud de amor, piadosa caridad y tierna dulzura, hacia cada uno de los semejantes.
Nacido en 1960, hubo de abrazar, de modo sincero y fervoroso, la palabra de Cristo y el sacerdocio, y tras cursar los respectivos estudios de seminario, a lo largo de varios años de formación teológica, recibió su ordenación, durante el transcurso de una sentida ceremonia litúrgica, llevada a cabo en los ámbitos de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, de Chivilcoy, en el mes de abril de 1993. Con posterioridad, cumplió diferentes destinos eclesiásticos, y finalmente, se lo designó cura párroco, de la localidad bonaerense de Vedia, donde venía desenvolviendo una fiel y comprometida labor pastoral y de prédica evangelizadora.
En una etapa previa a su actividad religiosa, se desempeñó en calidad de operador técnico, de la emisora local L. T. 32 Radio Chivilcoy, y allí, en dicho ámbito, junto a la consola y los equipos de transmisión, dejó recuerdos, verdaderamente imborrables; los recuerdos de un ser excepcional y valioso, que por su amor y bondad, y sus distintas cualidades morales y virtudes, se ganó el sincero y profundo afecto de la comunidad y de la gente.
Lo recuerdo dulcemente, / con su imagen bondadosa, / su mano tan generosa / y su rostro muy sonriente. /Puedo verlo, plenamente, / de una manera cabal, / y así, noble y fraternal, / rescato – feliz memoria -, / su ejemplo – fecunda historia -, / de vida sacerdotal.
Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.
Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.