Un camino de bien y de esperanza… (Reflexión lunfarda)
En este mundo terreno, a lo largo del tránsito cronológico de nuestra propia vida, todos transitamos un camino…
Lo hacemos, de una manera empeñosa y perseverante, en diferentes momentos y circunstancias de la existencia, que tiene y ofrece, indistinta y cotidianamente, horas de júbilo y alegría, dolor, angustia, incertidumbre, depresión, desaliento y tristeza, y tiempos de bonanza, prosperidad, zozobra, desolación, privaciones, penurias y miseria.
Transitamos un camino, consagrados al trabajo, el esfuerzo y la lucha fiel y abnegada, de cada día…
Transitamos un camino, enfrentando muchas veces, de una forma íntegra y valerosa, las piedras, los escollos, los amargos y patéticos sinsabores y, las más duras y dramáticas adversidades.
Transitamos un camino, conservando todavía, en un rincón del alma y de nuestros corazones, los ideales, las convicciones, los valores y, los principios morales de rectitud y honradez.
Transitamos un camino, manteniendo siempre vivo y palpitante, un entrañable puñado de ilusiones y hermosos sueños, para que la vida no se halle vacía de contenido alguno y, carezca de razón, significado y sentido…
Transitamos un camino de bien y de esperanza; esa esperanza sublime y salvadora, que tanto ansiamos e imploramos los argentinos…
El camino, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.
Hoy, te pido, che, Dios – parla sincera -, / de este modo debute y tranquilino, / qué yo siempre recorra el buen camino / del laburo y la lucha verdadera. / Qué sin grupo ni pinta farolera, / con profunda humildad – cuore genuino -, / june al fin y descubra mi destino / de ilusión y chipola primavera… / Qué jamás yo me piante de esta vía, / gambeteando los duros sinsabores, / los balurdos y el mango que no alcanza… / Siempre fiel a un camino de alegría, / de pulentas y auténticos valores, / de fe posta, de bien y de esperanza.