Acuarelas navideñas de Chivilcoy…
El martes de Navidad, 25 de diciembre de 1934 – hace ya, exactamente, 90 años transcurridos -, se abatió sobre nuestra ciudad, una gigantesca y extraordinaria tormenta, que según los testimonios periodísticos de la época, hubo de constituir un fenómeno meteorológico de inusitada magnitud y gran dimensión y proporciones; el cual originó – tras su acción violenta y devastadora -, innumerables y gravísimos daños, deterioros y perjuicios en la planta urbana de Chivilcoy, en la zona de quintas y en diferentes campos de esta región. La crónica periodística de la época, subrayaba que: “Ocasionó daños cuantiosos en Chivilcoy y su zona, la tormenta de agua, viento y piedra que se desencadenó el día de Navidad, y que se mantuvo en forma espectacular, durante media hora larga. La tormenta impresionante de la noche de Navidad, ha dejado ingratos recuerdos en nuestra ciudad”.
El 24 de diciembre de 1950 – hace ya, 74 años transcurridos -, de un modo previo a la tradicional Misa de Nochebuena, conmemorativa de la jubilosa celebración navideña, en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, se efectuó la bendición de una campana de bronce, donada al citado templo por el caracterizado vecino local Don Nicolás Grisolía (1875 – 1960), uno de los hijos del ilustre inmigrante italiano Don Pascual Grisolía, gran artífice, iniciador y propulsor, en el mes de julio de 1889, de la muy antigua y ya tradicional festividad patronal, religiosa y popular, en honor de la Virgen del Carmelo. Remarquemos que, sobre la mencionada campana, de vibrante y solemne sonoridad, se grabaron los nombres de los progenitores del donante, Don Pascual Grisolía (1835 – 1920) y su esposa, Doña Filomena Demaio de Grisolía (1845 – 1929).
El 24 de diciembre de 1973, hace ya, 51 años, se llevó a cabo, de una manera original y atrayente, una misa de Nochebuena en las instalaciones del ex Lago Artificial de Chivilcoy, ubicado sobre la avenida Calixto Calderón (Actualmente, el moderno Anfiteatro Municipal “Pueblos originarios”). El citado oficio religioso estuvo a cargo del presbítero, Fray Remigio Paramio, viceprovincial de la orden de San Agustín, y hubo de participar en el desarrollo de la citada misa, el coro de niñas del entonces Instituto “Herminia Catalina Brumana”, creado y dirigido por los destacados músicos y profesores, los siempre recordados hermanos Rossi. Una vasta y muy nutrida concurrencia de feligreses, colmó las instalaciones del ex Lago Artificial, que se había inaugurado el 18 de febrero de 1940.
En la capilla del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia, situada sobre la calle 9 de Julio, cuya inauguración se realizó el 25 de noviembre de 1933, hace ya, 91 años, solían realizarse distintas misas del tiempo litúrgico navideño, las cuales eran oficiadas por el titular de la Parroquia San Pedro Apóstol de Chivilcoy, el presbítero, monseñor Dr. Luis Ramón Conti (1892 – 1974).
Con motivo de los diferentes festejos dela Navidad, en los atrios de algunas iglesias chivilcoyanas, se realizaron durante distintas décadas, los clásicos y tradicionales “Pesebres vivientes”, interpretándose asimismo, villancicos y canciones de índole alusiva.
Procurador Calos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.
Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.