Mis 38 años por el camino del lunfardo…
Se cumplen 38 años, del comienzo de mi tránsito por el camino del lunfardo, iniciado hacia mediados del mes de enero de 1987…
Un camino, de fiel y sostenida perseverancia, donde hemos volcado los mejores anhelos, esfuerzos y sueños poéticos…
Un camino, a través del cual, de una manera modesta y sencilla, transmitimos, inculcamos e infundimos nuestro pensamiento y, todo un conjunto de principios y valores morales, inherentes a nuestra propia vida: la humildad, la honradez, la justicia, la verdad, el respeto, la educación, los auténticos y reales méritos y, la sublime y sagrada cultura del trabajo…
Un camino, en el que fuimos siempre sembrando, de un modo tenaz y comprometido, la fe, el amor, las motivaciones, la ilusión, las ganas de vivir y el optimismo, para no dejarnos vencer o derrotar por el desaliento, para no bajar los brazos, para no hundirnos en la depresión, la pesadumbre y la tristeza y, poder encontrarle un sentido a la vida, a fin de que nuestra existencia no transcurra, intrascendente y obscura, total y absolutamente, vacía de contenido…
Un camino, en el que, día tras día vamos sembrando, un puñado de alegría y esperanza…, esa azul y luminosa esperanza, que tanto necesitamos los corazones argentinos…
El camino del lunfardo, por el procurador Carlos Armando Cosranzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia Porteña del Lunfardo.
Aquí, voy, muy fetén por el camino, / de una forma pulenta y bien canchera, / con mi parla canyengue y chamuyera, / una voz de arrabal y un lungo trino… / Aquí voy, siempre piola y tranquilino, / frente a tanta apariencia farolera, / con la jeta debute y más sincera / y una flor de ilusión, en mi destino… / Aquí voy, gambeteándole al laburo, / a pesar del bajón y el yugo duro, / transitando la yeca, nunca al bardo… / Y así estoy, aunque el tiempo se nos pianta, / siempre firme y feliz – minga de chanta -, / junto al posta camino del lunfardo.