Al general José de San Martín, en la expresión del lunfardo

Al general José de San Martín, en la expresión del lunfardo

agosto 16, 2024 Desactivado Por archivol

¿Qué pensaría el general San Martín de nuestro país actual y, que habría de aconsejarnos?

Hoy, ante todo, necesitamos inspirarnos en el aleccionador y bello ejemplo sanmartiniano.

Se conmemora el 174 aniversario del tránsito a la inmortalidad del ilustre y glorioso Padre de la Patria y Libertador de América, el general José de San Martín, quien dejara de existir, a los 72 años de edad, en la ciudad francesa de Boulogne – sur – Mer, aquel histórico y lejano 17 de agosto de 1850. El Capitán de los Andes, había nacido en Yapeyú (provincia de Corrientes), el 25 de febrero de 1778, y se convirtió en el gran paladín de la epopeya de los ideales de libertad y la tan ansiada y entrañable independencia, librando del yugo realista, a la Argentina, Chile y Perú; tres países hermanados por su hazañas y proezas, su singular heroísmo, su clara y luminosa visión de futuro y, sus mayores sueños de emancipación americana.

Y nosotros, hoy, nos preguntamos ¿Qué pensaría el general San Martín, de la Argentina actual y, que habría de aconsejarnos? Seguramente, el general San Martín, sumamente decepcionado y apesadumbrado, pensaría que, la Argentina, desde hace ya un buen número de años, eligió el triste y penoso camino de la nivelación e igualación hacia abajo, con ignorancia, analfabetismo, marginación social, penurias y miseria; porque ese camino, precisamente ha favorecido los intereses mezquinos y espurios de aquellos que nunca han pretendido cambiar nada y carecen de la menor intención o propósito de transformación o cambio, para mantener sus prebendas, privilegios, beneficios, impunidades judiciales y enriquecimientos. La Argentina, del siempre lo mismo y del más de lo mismo, donde con frecuencia, se distrae, entretiene y embauca a la opinión pública, mediante reiteradas cortinas de humo y pantallas televisivas, cartón pintado, cuestiones superfluas y engañosas, frivolidades irrelevantes y, las mismas, las mismas pavadas de siempre; mientras transcurren el tiempo y el curso de los años y, en esencia y el fondo, no cambia nunca nada… ¿Y qué habría de aconsejarnos? Qué dejemos de ser un país, donde infortunadamente, prevalecen los chantas, los chorros, los farabutes, los garcas y, los mismos, los mismos bolaceros y embusteros de siempre, y podamos reencontrarnos con el buen sendero de los auténticos principios y valores, la moral, la justicia, la verdad, la honestidad, la educación y la cultura del trabajo; el sendero del bien, el desarrollo, el crecimiento, la generación de mano de obra, actividades laborales y riqueza, la fe, las motivaciones positivas, el empuje realizador, el progreso y la esperanza… Qué dejemos de ser un país, donde triunfan los chantas y los chorros, pero pierden, se empobrecen y hasta se funden, los humildes y abnegados ciudadanos, que se esfuerzan, luchan y laburan; qué dejemos de ser un país, donde resulta ser igual, un hombre honrado o un delincuente; se engrupe, miente y defrauda, a la opinión pública y, todo, en definitiva, suele quedar finalmente, en la nada… El general San Martín, nos señalaría, sin duda alguna, el rumbo de la verdad, la honestidad, la moral, el honor, la dignidad, la rectitud, la nobleza personal, la integridad, los genuinos méritos y, la grandeza de corazón y de espíritu; amando mucho más al terruño nativo, con hondo patriotismo; ese patriotismo que tanto nos falta a los argentinos…

Dejemos atrás, la maldad, la corrupción, las ruindades y miserias humanas, la deshonra, la degradación, la inmoralidad y la podredumbre, y no escuchemos más – televisión berreta, mediante -, a los chantas, los chorros, los viles embaucadores y, los improvisados, ineptos, inútiles e inoperantes que no tienen autoridad ni predicamento ético ni intelectual, para decir una sola palabra: “Los hombres como los árboles, se conocen por sus propios frutos”.

 Inspirémonos en el aleccionador y bello ejemplo sanmartiniano, y oigamos entonces, el ideario rector, el pensamiento, la enseñanza y los consejos del Padre de la Patria: El general San Martín, nunca habrá de mentirnos o engañarnos y, seguramente, nos conducirá por el mejor camino; el camino que merecemos y tanto aspiramos los argentinos.

AL GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN

A 174 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL PADRE DE LA PATRIA Y LIBERTADOR DE AMÉRICA, EL GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN, AQUEL 17 DE AGOSTO DE 1850, ENARBOLAMOS COMO BANDERA, FRENTE A LA INMORALIDAD Y LA CORRUPCIÓN, SU ALECCIONADOR Y HERMOSO EJEMPLO DE VALORES ÉTICOS Y HUMANOS, RECTITUD, AUSTERIDAD, HONRADEZ E INTEGRIDAD.

EL SONETO LUNFARDO

PARA USTED, CAPO Y HÉROE DE LA HISTORIA,

EL CHAMUYO DE TODO MI HOMENAJE,

POR SU INMENSO LABURO, SU CORAJE

Y SU FORTE Y PULENTA TRAYECTORIA.

PARA USTED – CARBURANDO LA MEMORIA -,

POR SU POSTA PASIÓN, QUE AGARRÓ VIAJE,

Y SU FACHA FETÉN, EN EL PAISAJE,

CON MONTAÑAS DE BRONCE Y FLOR DE GLORIA…

POR SU ETERNA PRESENCIA, TAN DIQUERA,

SU CANCHA QUE COPÓ LA CORDILLERA,

SUS VALORES, EL SABLE Y EL CLARÍN…

Y RODEADO DE TANTO CHORRO Y CHANTA,

HOY, SU EJEMPLO DEBUTE SE LEVANTA,

GENERAL DON JOSÉ DE SAN MARTÍN.

PROCURADOR CARLOS ARMANDO COSTANZO, FUNDADOR Y DIRECTOR – ORGANIZADOR DEL ARCHIVO LITERARIO MUNICIPAL Y EL SALÓN DEL PERIODISMO CHIVILCOYANO, Y MIEMBRO CORRESPONDIENTE DE LA ACADEMIA PORTEÑA DEL LUNFARDO.

                             CHIVILCOY (PROVINCIA DE BUENOS AIRES), AGOSTO DE 2024.