El 1 de enero de 1917, asumió en calidad de intendente municipal de Chivilcoy, Don Leonilde Bardengo, quien hubo de cumplir, un breve y efímero período gubernativo, hasta el 15 de mayo, de ese mismo año; siendo reemplazado, con posterioridad, por el comisionado Don Eduardo Brueck, el cual, ocupó dicho cargo, hasta el 16 de agosto, cuando lo substituyó en esas funciones, el Dr. Pedro J. Calderón, comisionado de la comuna, hasta el 1 de mayo de 1918. Don Leonilde Bardengo, un hombre íntegro y honesto, que siempre se distinguió por su corrección, límpida honradez, probada nobleza moral, y un espíritu laborioso y realizador, en el campo de la función pública; había sido, entre otras actividades, Juez de Paz de Chivilcoy, presidente de la comisión administradora del Hospital Municipal, secretario de la comuna, durante la gestión del comisionado, Don Manuel E. del Castillo, desde 1905 hasta 1906, y edil y presidente, del Honorable Concejo Deliberante. En un artículo periodístico, publicado en el número 3203, del diario “El Debate”, el domingo 24 de enero de 1915, se destacaban, la trayectoria y las cualidades personales, de Don Leonilde Bardengo, subrayando que: “bien inspirado y mejor intencionado, se encuentra siempre al servicio, de los intereses públicos de Chivilcoy”.