Bendición e inauguración del templo mayor de Nuestra Señora del Rosario.

IMG_20160524_104651El 24 de mayo de 1895, con la presencia del Obispo, Monseñor Dr. Juan Agustín Boneo, se llevó a cabo la solemne ceremonia de bendición e inauguración del templo mayor de Nuestra Señora del Rosario, siendo titular de la Parroquia San Pedro, el venerado y prestigioso presbítero Don Andrés Iturralde (1856 – 1946), quien desarrolló una titánica y admirable labor, para lograr la finalización de las obras de construcción de dicha iglesia, todo un imponente y majestuoso monumento arquitectónico, de la historia de Chivilcoy. Con anterioridad, el 30 de septiembre de 1871, se habían habilitado las dos terceras partes del citado templo,  -los trabajos se iniciaron, hacia el año 1867 -, durante el transcurso de una ceremonia, presidida por el entonces Obispo, Monseñor Dr. Federico Aneiros. Luego, el proceso de edificación, hubo de interrumpirse, hasta la asunción del padre Don Andrés Iturralde, el 22 de abril de 1893; el cual, reanudó los correspondientes trabajos, obteniendo como feliz resultado, después de tantas luchas, esfuerzos y múltiples sacrificios, la culminación del magnífico templo, gran centro de cristiana espiritualidad, de toda la feligresía de Chivilcoy. El 16 de junio de 1992, se conformó una Comisión Pro Restauración del templo Nuestra Señora del Rosario, que estuvo presidida por el entonces cura párroco, el querido y recordado presbítero Saverio Montemurro (1931 – 2009). El 21 de junio de 1993, en tanto, se constituyó la comisión definitiva, que se abocó a las diversas tareas, tendientes a la refacción, remodelación y embellecimiento de la iglesia. Las obras, finalizaron en el año 1995, con motivo de la jubilosa celebración del centenario inaugural del templo, que es un auténtico y verdadero símbolo, en la geografía urbana, el historial y el hondo sentir de nuestra comunidad. La iglesia, fue finalmente, consagrada, el 6 de octubre de 2002.

A la iglesia Nuestra Señora del Rosario, soneto de Carlos Armando Costanzo, fundador y director del Archivo Literario Municipal y del Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente, de la Academia Porteña del Lunfardo.

Gran templo de la Virgen del Rosario, que de un modo imponente y majestuoso, se eleva con su cruz, su inmenso gozo, su presencia y su rostro centenario. Cálida iglesia, símbolo y santuario, expresión del fervor más religioso; profunda paz, recinto luminoso, y espíritu de Cristo en el Sagrario… Torres, cúpula, cielo y sentimiento, firme roca, baluarte y monumento, devoción y plegaria cotidiana… Gran templo de la Virgen del Rosario, que es frente a la ciudad y el vecindario, el sol de nuestra fe chivilcoyana.

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