El congresal tucumano, en la expresión del lunfardo…

El congresal tucumano, en la expresión del lunfardo…

julio 7, 2025 Desactivado Por archivol

El admirable ejemplo moral del Dr. José Darragueira, con su humildad y su notoria pobreza…

La conmemoración del 209 aniversario, de la solemne y jubilosa declaración de la independencia nacional, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, aquel 9 de julio de 1816, nos brinda ahora, la ocasión más adecuada y propicia, a fin de rescatar, acaso, del silencio y el obscuro olvido, la figura del vehemente y fervoroso congresal tucumano…

Ese valiente y resuelto congresal, pleno de ideales de libertad, de profundas convicciones, democráticas y republicanas y, de un ardiente y fogoso pensamiento revolucionario, que ansiaba la emancipación de las Provincias Unidas del Río de la Plata…

Ese heroico y apasionado congresal, que supo luchar, de manera tenaz y sostenida, por el porvenir de una patria libre y esplendorosa…

Ese probo y honesto congresal, que desinteresada y generosamente, lo dio todo en favor del naciente país, sin pretender o reclamar, absolutamente nada…

Ese glorioso y admirable congresal, como el aleccionador y hermoso ejemplo del Dr. José Darragueira – nacido en 1769 y fallecido en 1817 -, con su humildad y su notoria pobreza. En un libro escolar de lectura, titulado “Pinturitas”, de Gerardo Schiaffino, cuya primera edición salió a luz, hacia el mes de octubre de 1942, leemos: “El Dr. José Darragueira llegó a Tucumán, una mañana del mes de mayo. Frente a la elegancia de Laprida y a las brillantes sotanas de los sacerdotes, llamaba la atención lo gastado de la levita de Darragueira y el remiendo terrible de su pantalón, a la altura de la rodilla. Pasaron los meses. Darragueira era muy pobre. Y el 10 de julio de 1816, decidió escribir a un amigo suyo, a quien mandó un canasto de naranjas tucumanas, pidiéndole a cambio un traje en desuso. Así se hacía la patria en aquel entonces: a fuerza de corazón”.

El congresal: Te recuerdo en los brolis del pasado, / con tu forte fervor y tu parola, / aunque nadie, varón, ya te dé bola, / y la yeca del tiempo, te ha borrado… / Te recuerdo pulenta y abnegado, / con tu lucha valiente y segurola, / sin un mango – tan sólo una chirola -, / en la lona, cachuzo y olvidado… / Te recuerdo yugando, infatigable, / con tu lunga honradez inquebrantable, / tu vibrante chamuyo y tu presencia… / Y sé bien – te lo bate mi garganta -, / que muy lejos de ser chorro ni chanta, / declaraste la posta independencia.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro de la Academia Porteña del Lunfardo.