El derrumbe de la Capilla del Carmen, de nuestra ciudad de Chivilcoy
Se produjo el 16 de octubre de 1945, conmemorándose este año 2025, el 80 aniversario.
El derrumbe de la antigua y querida Capilla, en honor de la Virgen del Carmen, de nuestra ciudad de Chivilcoy, se registró en horas del mediodía, del 16 de octubre de 1945. Cedió el techo y casi en forma inmediata, se desmoronaron las paredes del humilde templo, que se había inaugurado unos 49 años antes, el 19 de julio de 1896. Dicha Capilla, se construyó a partir de una feliz iniciativa del siempre recordado inmigrante italiano Don Pascual Grisolía (1835 – 1920), juntamente con una comisión de vecinos, conformada hacia el mes de mayo de 1895. El 16 de julio de ese mismo año, se procedió a la colocación de la “piedra fundamental” de la futura iglesia, que se erigió sobre un terreno, espontánea y generosamente donado por el propio Don Pascual Grisolía, quien había comenzado con la devota celebración de la antigua e histórica festividad patronal, religiosa y popular, de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, los días 20 y 21 de julio de 1889. La edificación del modesto templo, estuvo a cargo del albañil Don Antonio Colisigno. El domingo 19 de julio de 1896, se llevó a cabo la resonante y jubilosa inauguración de la Capilla del Carmen, y el 16 de julio de 1900, hubo de oficiarse en el templo la primera misa; celebración litúrgica autorizada por el entonces Obispo de Buenos Aires, monseñor Dr. Mariano Antonio Espinosa.
El 10 de septiembre de 1903, los miembros componentes de la comisión vecinal, encabezada por Don Pascual Grisolía, mediante escritura pública realizada ante el notario Don Vicente P. Roldán, transfirieron la Capilla del Carmen a los sacerdotes españoles de la Orden de San Agustín, quienes se hicieron cargo del templo, a los efectos de la administración y los distintos actos y ceremonias del culto; desarrollando a partir de entonces, una infatigable y extraordinaria tarea cristiana y docente, pues además de su función pastoral, cumplieron una singular y admirable labor pedagógica, en el campo educativo, al fundar y dirigir el Colegio primario “Buen Consejo”. Los sacerdotes agustinos, desenvolvieron en Chivilcoy, durante casi un largo y fecundo siglo, una vasta y admirable misión evangelizadora; abandonando nuestra ciudad, en el mes de mayo de 2003.
El 16 de julio de 1937, por un decreto del Obispo de Mercedes, monseñor Juan P. Chimento, la citada Capilla del Carmen alcanzó el importante rango y la jerarquía de Parroquia, con su correspondiente jurisdicción de orden eclesiástico, y en el mes de enero de 1945, ante la real amenaza de un inminente derrumbe, se resolvió la clausura del templo; oficiándose desde aquel momento las respectivas misas, en un galpón cedido, de un modo magnánimo y desinteresado, por la familia Grisolía, sito en la intersección de las calles Viedma e Hipólito Yrigoyen.
El 16 de octubre de 1945, se produjo el derrumbe de la Capilla del Carmen, y al año siguiente, el 16 de julio de 1946, se efectuó el acto de colocación de la “piedra fundamental” de la nueva iglesia. Se constituyó una comisión Pro Templo, que presidió el caracterizado y prestigioso abogado, dirigente político y hombre público chivilcoyano, Dr. Francisco José Falabella; se realizó una campaña popular de recaudación de fondos dinerarios y, el 8 de septiembre de 1946, se dio inicio a los trabajos de edificación, con la presencia del Obispo de Mercedes, monseñor Dr. Anunciado Serafini. Finalmente, la obra ya concluida se inauguró el 22 de octubre de 1949, como parte de los festejos conmemorativos del 95 aniversario de la fundación de nuestra ciudad.
Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.
Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.