El gran valor de la educación, en lunfardo
Sólo habrán de salvar a la Argentina, la educación, la enseñanza y la cultura del trabajo… Lo demás, resultan meras y vanas palabras, anuncios rimbombantes y declamatorios, debates insubstanciales, apariencias ficticias, pantallas y espejitos de colores, cartón pintado, pavadas, frivolidades y cortinas de humo, para engrupir o embaucar, entretener y distraer a la gilada…
Hoy, más que nunca, debemos reafirmar y reivindicar el valor fundamental de la educación y la enseñanza, porque sin educación ni enseñanza, la Argentina carece de presente, futuro y destino…
La educación y la enseñanza, como puntales y pilares esenciales e instrumentos primordiales, para la instrucción, la capacitación y la formación de las naciones y los pueblos…
La educación y la enseñanza, qué ilustran y guían, abren los ojos, la mente y las puertas de la cultura y, van constituyendo y modelando la conciencia colectiva de la sociedad.
La educación y la enseñanza, que nos aproximan al saber y las fuentes nutricias del conocimiento…
La educación y la enseñanza, que le trazan un promisorio y luminoso camino a las nuevas generaciones…
La educación y la enseñanza, para reconstruir, levantar y poner de pie una Argentina, donde se impuso a través de varias décadas, un modelo, de país que nivela e iguala hacia abajo, con ignorancia, analfabetismo, marginación social, pauperismo y miseria dependiente…
La educación y la enseñanza, que iluminan e irradian destellos y rayos brillantes y resplandecientes, en medio de la densa y profunda obscuridad de la ignorancia y el analfabetismo; convirtiendo la noche más triste y desolada, en un día feliz, rutilante y esplendoroso…
La educación y la enseñanza, que inculcan, infunden y transmiten principios y valores morales y nos fijan una regla o norma de conducta de bien, para actuar y desenvolvernos en la vida…
La educación y la enseñanza, que hagan de nosotros, mejores seres humanos: más buenos, más nobles, más justos, más solidarios, más generosos y más fraternales…
Sólo habrán de salvar a la Argentina, la educación, la enseñanza y la cultura del trabajo… No nos engañemos o confundamos, al respecto: Sin educación ni trabajo, continuaremos siendo por tiempo indefinido, esta Argentina del siempre lo mismo y del más de lo mismo, vacía de proyectos, expectativas, motivaciones y contenido alguno, que no nos conduce a ninguna parte…
Únicamente, la educación, la enseñanza y la cultura del trabajo, para volver a soñar un país pujante y laborioso; un país de bienestar, progreso y esperanza…
L educación, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.
Abrí un cacho, de pronto, la sabiola / y escuchá mi chamuyo de esperanza: / entendela, chitrulo, dame bola / y juná una ilusión que no se alcanza… / Vos que andás de fiacún, a la bartola, / y tu vida mistonga, nunca avanza, / de una forma fetén y un modo piola, / carburá el gran valor de la enseñanza… / Vos que sos la vagancia, hecha novela, / chapa el lápiz, los brolis y la escuela, / el cuaderno, la tiza, el pizarrón… / Y después, con la euforia más canchera, / izá forte y bien alto, la bandera / de la posta y debute educación.