El triste laburante argentino, que sufre las crisis y los ajustes económicos… Más de lo mismo…
El triste laburante, sufre y paga las crisis y los ajustes, pero los verdaderos responsables, amparados y protegidos por pactos de impunidad, están totalmente libres de culpa y cargo… No obstante los anuncios y palabras de cambio, todo termina siendo, la historia del más de lo mismo: Siempre sufre, paga y pierde el laburante…
La historia del país, se repite, continua e inexorablemente, condenada y sumergida en este fatal y eterno círculo vicioso del siempre lo mismo y del más de lo mismo, porque el triste laburante argentino, aunque transcurran el tiempo y el curso implacable de los años, y más allá de las vanas palabras y los meros anuncios, es el único que paga y sufre, en silencio, las crisis y los ajustes económicos…
Es el único que responde, paga, afronta y padece como ninguno, las profundas crisis financieras y, los severos y despiadados ajustes económicos, y muchas veces, cae y sucumbe, abrumado por tantas penurias, zozobras y adversidades…
Es el único que, al pie del cañón, no baja nunca los brazos y pone el pecho ante las balas, como también, el hombro y los mayores esfuerzos y sacrificios, para sacar al país del fondo del pantano y el abismo, y después, luchando heroicamente cada día, poder salir adelante…
Es el único que, en todo momento y circunstancia, aporta trabajo, ganas, empuje, pasión, fe, ilusiones y optimismo…
Es el único que, de un modo espontáneo y generoso, tiende su mano fraterna y solidaria, al prójimo y los semejantes…
Mientras tanto – por extraña e inaudita paradoja y, tremenda e incalificable injusticia -, los verdaderos responsables de las crisis y los ajustes, con el amparo de los consabidos pactos de impunidad y, los amplios privilegios y favoritismos judiciales, resultan eximidos de culpa y cargo, y sus actos y decisiones dolosas, fraudulentas y delictivas, carecen de imputabilidad y consecuencia alguna… Conclusión: Quedan totalmente libres y exentos de causas y procesos, administrativos, civiles y penales, los auténticos responsables, pero paga y sufre la realidad del país, el inocente y sufrido laburante…
Por todo ello, mi humilde reconocimiento y homenaje, al triste laburante argentino, quien, pese a todo, y no obstante el panorama desalentador y tan negativo, sigue creyendo en el país, sueña un futuro mejor y, mantiene y anida todavía, una chispa luminosa de esperanza…
El laburante argentino, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.
Sólo soy, che, melón, un argentino, / un mistongo argentino laburante, / que está siempre en la lucha y el aguante, / y la yuga de un modo bien genuino. / Sólo soy, el que yira su camino, / con un cuore pulenta y palpitante, / y a pesar del bajón, sigue adelante, / porque manya su rumbo y su destino… / Sólo soy, el que cincha sin camelo, / y aún conserva un espíritu fratelo, / siempre leal, desde el bocho hasta los pies… / Y frente a tanto chorro y tipo chanta, / como posta bandera, aquí, levanta / sus valores, su jeta y su honradez.