El 31 de julio de 2001, falleció en nuestra ciudad, a los 87 años de edad, el notable y prestigioso concertista de guitarra, compositor y docente, profesor Alfredo Palomeque; un hombre, de prolongada y fecunda trayectoria, en el campo de la enseñanza, quien supo caracterizarse y distinguirse, por su talento y alto virtuosismo musical, su seriedad y probidad de conducta y, sus claros valores y principios morales y espirituales. Había nacido, en la zona rural de Chivilcoy, el 17 de noviembre de 1913, bajo el hogar de Don Marcial Palomeque y Doña Juana Capurro, y en plena etapa de su campestre niñez, se despertó en él, una profunda y genuina vocación hacia la música y la ejecución de la guitarra. Inició entonces, los correspondientes estudios del instrumento, junto a los profesores, Federico Troitiño, Ramón Ros y Claudino Calabria, y posteriormente, con un sincero y plausible anhelo de perfeccionamiento profesional, hubo de cursar, en las aulas, del Conservatorio «Albístur», de Buenos Aires; obteniendo el respectivo título de profesor superior de guitarra, teoría y solfeo, acompañado por una honrosa medalla de oro, en atención a sus conocimientos, calificaciones y singulares méritos, de gran alumno. El profesor Palomeque, entre los años 1936 y 1976 -un largo y fructífero período, de cuatro décadas-, ejerció la docencia, abriendo las puertas, aquí, en Chivilcoy, de un importante academia – filial del Conservatorio porteño «Albístur»-, por la cual, desfilaron distintas generaciones locales, que en todo momento, lo recordaron, con singular respeto, admiración e inefable cariño. En calidad de concertista, ofreció significativos recitales, en nuestra ciudad, la Capital Federal, y distintos puntos geográficos del país, y como violinista -también, ejecutaba el violín y el piano-, hubo de integrar, varios conjuntos típicos y populares, durante las décadas de 1930 y 1940. Por otra parte, en los años 70, estuvo al frente, de la cátedra de Guitarra, del Conservatorio de Música «Alberto Williams», de Chivilcoy. El profesor Palomeque, escribió, asimismo, algunas obras musicales, como una emotiva y hermosa zamba, dedicada a la memoria de su propia madre. De sus discípulos, mencionaremos al concertista de guitarra y abogado, Dr. José Luis Cancelo, actual secretario letrado del Juzgado de Paz, de nuestra ciudad.
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