El 10 de noviembre de 1963, dejó de existir, en la ciudad alemana de Isny, el pujante y progresista empresario, Don Francisco Huber, un hombre tenaz y laborioso, quien desarrolló, en la zona geográfica de San Sebastián, dentro de nuestro distrito bonaerense de Chivilcoy, una intensa y fecunda labor, de carácter productivo. Nacido el 5 de agosto de 1883, en Belamont, Kreis Bieberach (Alemania), arribó a la Argentina, hacia el año 1910, en compañía de su esposa Águeda, y su hijo Otto, y en un comienzo, cumplió diferentes tareas, en diversos lugares, del interior del país. En 1914, resolvió afincarse, en la localidad rural de San Sebastián, correspondiente al Cuartel X, del partido de Chivilcoy, y en breve tiempo, hubo de montar y organizar, una fábrica de quesos, verdaderamente, modelo; la cual, se inauguró, el 20 de julio de 1920, con una moderna maquinaria, para su época. Con posterioridad, el 1 de junio de 1934, junto a Don Eugenio Ortliep, conformó la sociedad “Francisco Huber y Cía.”, y en 1943, constituyó la firma “Quelac S.R.L.”, que elaboraba el queso roquefort argentino “La Bavaria”. También, integró la dirección de las “Industrias Quesos Adler”, y en todo momento, se caracterizó y distinguió, por sus múltiples y tan ponderables iniciativas e inquietudes, y su gran capacidad y energía realizadora, siempre vinculadas, al proceso de industrialización de la leche, y a la creación de distintas empresas, en dicho rubro, con una extraordinaria y singular importancia, para la economía nacional.
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