El 31 de marzo de 1986, a los 74 años de edad, falleció en nuestra ciudad, el eximio y prestigioso poeta, escritor y periodista chivilcoyano, Ernesto Domingo Marrone, quien había nacido, en el hogar de Don Domingo Marrone y Doña Rosa Ferraro, el 15 de mayo de 1911. Alta expresión y notable voz lírica, dentro del historial de nuestras letras lugareñas, a lo largo de varias décadas, de una firme y sostenida labor, desarrolló de una manera apasionada, una tenaz y fecunda trayectoria literaria; caracterizándose por su gran capacidad intelectual, su honda inspiración, su fluido y magistral dominio poético y, su claro talento creativo. Ejerció una prolongada actividad, en el campo de la prensa; colaboró en diarios y revistas locales, de Buenos Aires, diferentes lugares del país y el exterior; cumplió funciones docentes, en las aulas del Colegio Nacional “José Hernández”, entre 1956 y 1957; fue presidente de la Biblioteca Popular “Dr. Antonio Novaro”, desde 1959 hasta 1967; se desempeñó como subsecretario de la comuna local, y desde el 5 hasta el 10 de febrero de 1945, estuvo a cargo, en forma interina, de la Municipalidad de Chivilcoy. Autor de distintos y ponderables volúmenes de versos, en el mes de mayo de 1971, se editó el libro “Ernesto D. Marrone y Chivilcoy”, una semblanza biográfica, del profesor Amílcar E. Ganuza, con un estudio crítico, notas y selección de textos poéticos. Marrone, siempre residió aquí, en nuestra ciudad, en una antigua y pintoresca finca, – su casa paterna -, ubicada en la intersección de las calles Padre Zacarías y Chacabuco; la cual, se demolió en el año 1998, conservándose solamente, una bella estampa fotográfica, registrada por el inquieto y destacado fotógrafo e investigador local, Luis Angel Desía. La calle Nro. 15, de Chivilcoy, lleva su nombre rector, de nuestra literatura ciudadana.