El 21 de junio de 1952, falleció en Buenos Aires, precisamente, en su domicilio de la calle Moreno Nro. 624, a la edad de 47 años, el notable y caracterizado poeta gauchesco, Boris Alejandro Elkin, quien a lo largo de su trayectoria literaria, hubo de alcanzar una vasta resonancia y difusión, con sus vigorosos y sentidos, versos criollos y camperos; los cuales, encerraban un hondo sabor tradicionalista, un genuino espíritu gaucho y, un verdadero acento de llanura, patria y argentinidad. Sus restos, velados en la “Casa del Teatro”, fueron después, in humados, en el cementerio de la Chacarita. Había nacido en la ciudad bonaerense de Los Toldos (General Viamonte), el 2 de junio de 1905, en el hogar de Don Alejandro Elkin y Doña María Delfina Grosso, y poco tiempo después, se estableció con su familia, aquí, en Chivilcoy, dentro del sector geográfico del actual barrio San Francisco; residiendo en nuestro medio, durante las décadas de 1910, 1920 y 1930. En nuestra ciudad, hubo de componer sus primeros poemas, de índole gauchesca, y junto a otros jóvenes de la época, vivió gratos e inolvidables momentos, de bohemia, ilusiones y románticos sueños, mientras habitaba una antigua y pintoresca vivienda, bautizada, de un modo humorístico, con el nombre de “La Gatera”. Asimismo, se desempeñó como gerente administrador, del Semanario Gráfico, Social y Literario “Notas”, fundado y dirigido por su amigo, el inspirado y estimable poeta, escritor y periodista, Francisco Ernesto Palmentieri (1907 – 1933), cuyo primer número, data del 12 de noviembre de 1931. Radicado en la Capital, hacia el año 1939, allá en Buenos Aires, supo desarrollar una firme y sostenida labor: Escribió cuentos, fábulas y narraciones infantiles; llevó a cabo, audiciones radiofónicas; ofreció distintos y aplaudidos recitales, de sus textos camperos; fue actor de diferentes radioteatros, participando, además, en algunas películas nacionales, como el filme “Kilómetro 111”; efectuó diversos trabajos, en el campo de la publicidad, y fue empleado del Registro Civil, de la ciudad de Tigre, etc. Había contraído matrimonio, con la chivilcoyana, María Magdalena Rosito (1913 – 1983), y de esa unión, nació, el 3 de octubre de 1935, su único hijo, Raúl Boris Elkin. De su obra publicada, citaremos los libros: “Yerba güeña” y “Charqueando”; este último, un volumen póstumo. El 17 de enero de 1971, se le tributó un cálido y merecido homenaje, en el Barrio San Francisco (Kilómetro Nro. 159, de la ruta nacional Nro. 5), descubriéndose en su memoria, un monolito, de carácter evocativo, e imponiéndose su nombre, a la avenida principal de dicho barrio. En el mes de mayo de 2004, hubo de editarse el libro “El poeta criollo Boris Elkin”, una obra de investigación, póstuma, del siempre recordado escritor, historiador y periodista, Gaspar José Astarita (1928 – 2003).
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