El 31 de julio de 1924, a los 67 años de edad, falleció en Chivilcoy, Don Francisco Zeparra, legítima y bien merecidamente considerado, el primer y glorioso guardián o “placero”, del entonces denominado “parque central”, o plaza principal 25 de Mayo. Nacido en 1857, Don Francisco Zeparra, quien había contraído matrimonio con Doña Anastasia Bruno, durante muchos años, de una fiel y sostenida labor, hubo de cumplir, su servicio de atención y vigilancia, en la plaza 25 de Mayo, con toda la seriedad, responsabilidad y ejemplar honradez, que caracterizaron su humilde y modesta existencia. Respecto de la plaza principal 25 de Mayo, subrayemos que, hacia 1856, se plantaron a su alrededor, un conjunto de paraísos, y muchos años después, en 1883, se ornamentó y embelleció, el citado paseo; contratándose, al destacado y prestigioso paisajista francés, Carlos Touvillard, técnico y especialista, en forestación. En 1886, durante la gestión del primer intendente municipal, Don Saturnino López, se procedió a la colocación, de la histórica y ya clásica fuente de la Diosa Hebe; tarea que estuvo a cargo, del arquitecto Carlos Luchini y del ingeniero Fernando Ortiz. La estatua, fue generosamente donada, por Don Gregorio Villafañe, fundador y propietario, del almacén de ramos generales inicial, en nuestros anales lugareños: La “Casa Villafañe”, creada el 3 de febrero de 1863. En la plaza, podían observarse, por aquella época, un romántico “puente”, y una cautivante “gruta”; los cuales, finalmente desaparecieron, durante la década de 1930, cuando se llevaron a cabo, obras de restauración, del mencionado paseo público.
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