El 1 de febrero de 1919, se establecieron las bases fundacionales del taller metalúrgico de Don Julio Ottino, un hombre de prolongada y rica trayectoria en dicho rubro, quien se caracterizó por su gran empuje, su férrea laboriosidad y su singular destreza de artesano. En 1923 fabricó un ómnibus, con capacidad para unos dieciocho pasajeros; sumándose luego, diferentes carruajes, camiones, chatas y todo tipo de carrocerías. En 1929, su socio, Don Genaro Minervino (1897-1951), resolvió separase de la firma, prosiguiendo con la actividad, Don Julio Ottino, a quien sucedió después su hijo Carlos.