El 5 de noviembre de 1983, durante el gobierno de Don Héctor Vaccari – jefe comunal, entre el mes de mayo de 1981, y diciembre de 1983 -, se hubo de llevar a cabo, la trascendente y significativa ceremonia, de inauguración oficial, de la denominada “Casa de los Museos”, – en la actualidad “Complejo Histórico Municipal: Adelina Dematti de Alaye” -, ubicada en la calle 9 de Julio Nro. 177, de nuestra ciudad. Dicha finca, de pintoresca imagen, y antiguos y bien típicos aires coloniales, había pertenecido, al caracterizado y notable dirigente político, hombre público y ex intendente municipal, senador provincial y diputado nacional, Don Vicente Domingo Loveira (1853 – 1933), y su esposa, Segunda Calderón de Loveira – fallecida en el mes de septiembre de 1932 -, e ingresó a la órbita y el patrimonio de la comuna, hacia el año 1980, cuando la adquirió el municipio, bajo la gestión del ingeniero José María Ferro. En aquel momento, habitaba el citado inmueble, la familia del procurador Marcelino Celaya. Pocos años más tarde, en 1982, a raíz de la entusiasta y apasionada iniciativa, el férreo y tenaz impulso, y la firme y efectiva acción realizadora, del entonces director del Museo Histórico Municipal, Francisco Alberto Castagnino (1924 – 2007), – auténtico fundador, organizador y, verdadero y gran artífice, de la Casa -, se hubieron de iniciar los correspondientes trabajos de restauración, del antiguo inmueble, para instalar allí, el Museo Histórico Municipal, el Archivo Histórico Municipal, el Museo Arqueológico Municipal, y el Instituto de Investigaciones Antropológicas. Recordemos que, el Museo Histórico Municipal, se había fundado, por la inquietud y la significativa obra, de Don Francisco Anselmo Castagnino (1884 – 1955), el 25 de agosto de 1943, y se inauguró, el 22 de octubre, de ese mismo año. El Archivo Histórico Municipal, por su parte, se creó, en tanto, el 20 de diciembre de 1957. El Museo Arqueológico Municipal, se fundó por la iniciativa de la Dra. María Amanda Caggiano, el 29 de mayo de 1972, y se inauguró el 22 de octubre de 1973, como “Sala Arqueológica”; alcanzando, tiempo más tarde, el rango y la categoría de Museo. El Instituto de Investigaciones Antropológicas, se creó también, por iniciativa de la Dra. María Amanda Caggiano, el 29 de noviembre de 1982. Los mencionados organismos: el Museo Histórico Municipal – bautizado el 13 de enero de 1958, con el ilustre nombre de su fundador, Don Francisco Anselmo Castagnino -; el Archivo Histórico Municipal; el Museo Arqueológico, y el Instituto de Investigaciones Antropológicas, funcionaban, anteriormente, junto al Museo Municipal de Artes Plásticas “Pompeo Boggio” – fundado por el artista plástico y hombre público, Don José Antonio Speranza, e inaugurado el 22 de octubre de 1946 -, en el inmueble de la calle Bolívar Nro. 319. Dicho edificio, en el que se cobijaron, en épocas anteriores, el Hospital de Cirugía “General José Inocencio Arias”, y la Asistencia Pública Municipal “Dr. Santiago R. Gómez”, en un tiempo, se denominó “Casa de la Cultura”; inaugurándose, con ese nombre, el 20 de abril de 1968. En 1983, los Museos, Histórico y Arqueológico, el Archivo y el Instituto, se trasladaron al edificio, de la calle 9 de Julio Nro. 177, y la relevante ceremonia inaugural, se realizó el sábado 5 de noviembre de 1983, con la presencia de autoridades municipales, y del ministro de Gobierno, Dr. Francisco Durañona y Vedia, y del secretario de Deportes, Juan Manuel Bordeau, de la provincia de Buenos Aires. En 1998, a la “Casa de los Museos”, mediante una ordenanza del Honorable Concejo Deliberante, se le asignó la denominación de “Complejo Histórico Chivilcoy”, y finalmente, el 5 de junio de 2015, se le impuso el nombre, de la madre de plaza de Mayo, la educacionista y luchadora, por los derechos humanos, la verdad y la justicia, Prof. Adelina E. Dematti de Alaye, nacida en nuestra ciudad, el 5 de junio de 1927, y fallecida en La Plata, el 24 de mayo de 2016.
Soneto a la Casa de los Museos, por Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente, de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.
Casona señoril. Sitio dorado. Archivo y aposento de la historia. Aire de antaño. Voz recordatoria. Guardián y fiel custodio del pasado. Aquí, perdura un tiempo no olvidado. Todo es evocación, leyenda y gloria. Imagen colonial. Viva memoria, junto al jardín y bajo el emparrado… Fragancias del ayer, nombres y cosas, habitan con su encanto y su tibieza, la calma de estas salas silenciosas. Bello solar. Rincón noble y genuino. Obra de afán, empeño, fe y grandeza, que soñó Don Francisco Castagnino.
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