La festividad patronal de San Cayetano, cada 7 de agosto

La Parroquia chivilcoyana, en honor del santo, nació como Centro Parroquial San Cayetano, el 7 de agosto de 1977, cuando se colocó la “piedra fundamental” del futuro templo.

Fue Cuasi Parroquia, a partir del 8 de febrero de 2004 y alcanzó el rango parroquial, el 20 de mayo de 2007.

Cada 7 de agosto, la Iglesia Católica celebra la devota y tan popularizada festividad de San Cayetano, el santo patrono de la Divina Providencia, la Salud, el Pan y el Trabajo, quien, fuera un sacerdote y jurisconsulto italiano, que viera la luz en 1480 y falleció en 1547. Fundador de la orden regular de los clérigos Teatinos, constituyó a lo largo de su noble y piadosa existencia, un fervoroso y valiente defensor y difusor de la doctrina de Jesús, el amor hacia el prójimo y los semejantes, la paz, la verdad, la justicia y, los bellos y sublimes valores cristianos y evangélicos.

El 7 de agosto de 1977, hubo de colocarse la “piedra fundamental” de la futura capilla en honor de San Cayetano, ubicada sobre la avenida Monseñor Miguel de Andrea Nro. 25, de nuestra ciudad; una feliz y ponderable iniciativa, que surgió a través de un grupo de vecinos de la avenida Dr. Antonio de Tomaso y la Escuela primaria Nro. 23 “Almirante Guillermo Brown”, encabezado por los señores Guillermo Orestes Muscolino y Simón Yapor. Dicho grupo venía desarrollando, desde un buen tiempo antes, toda una ardua e infatigable labor misionera, dentro de aquel sector geográfico chivilcoyano, con diferentes visitas a domicilios, hogares y familias de la zona; llevándoles un mensaje de fe, espíritu fraterno, solidaridad y esperanza. Ese 7 de agosto de 1977, se depositó la “piedra fundamental” y, asimismo, se hubo de oficiar una celebración litúrgica, en las aulas y las instalaciones de la Escuela Nro. 23.

Nació así, el Centro Parroquial San Cayetano, dependiente de la Parroquia San Pedro Apóstol, la cual, se hallaba bajo la conducción del siempre recordado sacerdote, presbítero, monseñor Gregorio López (1927 – 1999). Seguidamente, comenzó la edificación del templo, en un terreno que se había adquirido con anterioridad y, estaba situado en la primera cuadra de la avenida Monseñor Miguel de Andrea. La citada tarea, a cargo del constructor Antonio Casella, se fue cumpliendo de modo intenso e ininterrumpido, durante varios meses, y avanzados ya, los respectivos trabajos y la obra, ese mismo año 1977, para el 24 de diciembre, hubo de llevarse a cabo una misa de Nochebuena, que ofició el querido e inolvidable sacerdote, presbítero Cayetano Migale (1943 – 2011), el cual, mediante una firme y sostenida actividad pastoral, realizó celebraciones litúrgicas, atendió confesiones y concurrió al Centro Parroquial, durante varios años.

Hacia el mes de agosto de 1983, se inauguró en la fachada de la capilla, la denominada “Cruz de la Paz y la Reconciliación”, con motivo del anunciado retorno al orden constitucional y el sistema democrático y republicano, después de la etapa institucional de facto, del “Proceso de Reorganización Nacional”.

El 8 de febrero de 2004, el Centro se convirtió en Cuasi Parroquia y, finalmente, el 20 de mayo de 2007, mediante un decreto del Obispo de Mercedes – Luján, monseñor Rubén Di Monte, se la declaró solemnemente, y alcanzó el rango eclesiástico de Parroquia San Cayetano; designándose como titular de la misma, al joven sacerdote, presbítero Luis Jáuregui. Además, hace unos pocos años, la autora local, Silvia Inés Perdomo y el periodista y escritor chivilcoyano, Carlos Héctor Lapenta, editaron un ilustrativo y valioso volumen recordativo, que brindó una fiel y minuciosa reseña, sobre el curso cronológico y el historial, de la Parroquia San Cayetano, desde sus orígenes como Centro, en 1977.  

A lo largo de más de cuatro décadas, la Parroquia, puesta bajo la advocación del santo patrono del Pan y del Trabajo, ha venido desenvolviendo una firme y fecunda trayectoria religiosa, al servicio de la comunidad, en medio de aquella numerosa y apreciable barriada de nuestra ciudad de Chivilcoy.

Y nosotros, en una décima, ahora expresamos: Santo glorioso y querido, / de la paz y la virtud, / te pedimos la salud / y el noble pan compartido. / Te pedimos, el sentido / del amor y la bondad, / la justicia y la humildad, / la fe que nace de abajo, / el milagro del trabajo, / y la luz de la verdad.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.