El 11 de febrero de 1898, nació en la localidad rural de Gorostiaga, el eximio y brillante violinista chivilcoyano, Félix Feliciano Fenoglio, quien, desde la muy tierna edad de cuatro años, evidenció una auténtica y profunda vocación musical, y ya, a los siete años, con el violín, asombraba a distintos auditorios, de nuestra ciudad y de Buenos Aires, por su insuperable destreza técnica, amplios conocimientos y geniales condiciones y aptitudes; su inmenso talento de ejecutante; su extraordinaria precocidad y su admirable y sublime virtuosismo. Aquí, en nuestra ciudad, realizó estudios del instrumento, con el profesor Rafael Izzi, y luego, en una etapa de ascendente perfeccionamiento, se recibió, hacia 1911, a los trece años de edad, como Profesor Superior de Violín, en el Conservatorio del notable músico y compositor argentino, el maestro Alberto Williams. Ofreció excelentes conciertos, en la Capital y distintos lugares de nuestro país, al igual que, en el continente europeo, pues, en 1912, gracias a una generosa beca, viajó al viejo mundo, donde ingresó al Conservatorio Real de Bruselas (Bélgica). Allí, obtuvo premios y significativas distinciones, por sus cualidades y excepcionales méritos artísticos; brindando además, aplaudidos conciertos, en esa nación y, también, en Rumania, invitado por la Reina, de ese estado europeo. Al estallar la Primera Guerra Mundial, en 1914, de un modo forzoso, hubo de regresar a la Argentina, donde prosiguió con sus actuaciones de eximio concertista, y en el mes de marzo de 1922, se lo designó primer violín concertino del Teatro Colón de Buenos Aires; permaneciendo en esas funciones, hasta 1925. Posteriormente, su tan relevante figura, comenzó a eclipsarse u obscurecerse, y aquel niño prodigio, que había deslumbrado a la Argentina y Europa – siendo considerado el más grande talento violinístico del país -, fue reemplazado por un hombre adulto, que vivió en el anonimato, sufriendo diferentes adversidades, luchas y penurias cotidianas. Félix Feliciano Fenoglio, falleció en la ciudad bonaerense de Castelar, a los 58 años de edad, el 16 de junio de 1956. Hoy, como un acto de auténtica justicia y honroso homenaje, rescatamos su olvidada biografía…