Para vos (A Nélida Ester Dabi, mi esposa)
Para vos, mi chamuyo enamorado, y mi humilde parola, cada día; una lunga ilusión, hecha puesía, una flor del jardín tan rejunado. Para vos, este cuore emocionado, por tu encanto y tu posta compañía; tu sonrisa canchera, tu alegría, y tu pinta de cielo iluminado. Para vos, esta parla cariñosa, por tu entrega pulenta y generosa, tu onda piola y tu dicha compartida… Porque sos -gran milagro cotidiano-, la que siempre me chapa de la mano, y me llena de sol, toda la vida. Aquí estoy junto a vos –lindo destino-, con un kilo de sueño, que no alcanza…, recorriendo sin grupo, el buen camino del amor más debute y la esperanza. A tú lado, sabes, cada matina, es total claridad, tarro y dulzura; lejos tuyo –mistonga y cruel rutina-, se hace pálida, yeta y cheno obscura. Por lo mucho, lo mucho, que me has dado para vos mi chamuyo enamorado.