Plegaria lunfarda de Semana Santa

La conmemoración de la Semana Santa de la cristiandad, nos invita hoy a reflexionar sobre la gran importancia de los principios y los valores humanos y espirituales, el sentido ético, la conciencia moral, el amor fraternal hacia el prójimo, la rectitud de conducta, la justicia, la verdad, la honestidad, la solidaridad, el altruismo, la generosidad y, el presente, el futuro y el destino de nuestra sociedad, la Patria y la Argentina.

Esta nueva Semana Santa de la cristiandad, que nos recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, el Hijo de Dios y el profético Mesías bíblico, con su profundo y sublime mensaje evangélico de humildad, bondadosa entrega, ternura, consuelo y amplio espíritu de hermandad universal, debe constituir y significar un momento muy especial de silenciosa meditación y honda reflexión, para todos nosotros. Una nueva Semana Santa, que nos está invitando, de un modo sencillo y expresivo, a volver la mirada hacia el Supremo Creador y la azul y maravillosa eternidad, y recuperar, hoy más que nunca, los principios y valores, la calidad humana, el sentido ético y la conciencia moral; juntamente con la amistad, la concordia sin odios ni rencores, la unión y la convivencia, familiar y social, la actitud sincera y fraterna, el bienestar colectivo, y la sagrada cultura del trabajo, el esfuerzo, el saber y el estudio y, los auténticos y reales méritos de cada individuo.

Una nueva Semana Santa, que nos ayude a ser mejores personas (más nobles, más justas, más honradas y más solidarias), alejando la obscura sombra de esta Argentina del nefasto y eterno círculo vicioso del siempre lo mismo, donde las cosas siguen como están, no cambia nada (porque no existe la menor intención de cambiar nada), nunca pasa nada, todo queda en la nada (la impunidad más absoluta), siempre se habla mucho de lo mismo, todo resulta ser igual, todo da lo mismo y, todo termina inexorablemente siendo, siempre lo mismo… Esta Argentina, donde infortunadamente, siempre ganan los chantas, farabutes, bolaseros, mentirosos y afanancios (que engrupen, engañan, defraudan y estafan a la gilada), y pierden, se perjudican, se empobrecen y se funden, los ciudadanos buenos, honrados y laboriosos, que trabajan, luchan y abonan sus impuestos y obligaciones fiscales y tributarias.

No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada a fin de impedirlo; en el mundo cosecharemos y recogeremos lo que hemos sembrado y, como bien lo puntualizaba y con énfasis, subrayaba el propio Jesucristo, “Los Hombres al igual que los árboles, se conocen por sus frutos”.

Debemos predicar con el testimonio de nuestra conducta y el buen ejemplo de Vida – un buen  ejemplo representa mucho pero mucho más, que miles y miles de vanas e inútiles palabras -; siendo personas de bien, nobles, honradas, serviciales, transparentes, solidarias y generosas… Así, solamente así, habremos comprendido e interpretado, el alto y genuino significado de la Semana Santa cristiana.

Existe un único camino: Volver a Dios, a Jesús y a los valores fundamentales del ser humano; volver a la senda de la Educación y la Enseñanza, la Honestidad y la Cultura del Trabajo. Nuestra sociedad, la Patria y la Argentina (hoy, sin provenir, salida ni destino alguno), sólo habrá de salvarse con la Educación, la Honestidad y el Trabajo.

Qué esta nueva Semana Santa, obre en nuestros corazones, el extraordinario milagro de la resurrección triunfal de Jesús, y haga de cada uno de nosotros, hombres más buenos, más honestos y más solidarios, fieles al amor, la justicia y la verdad.

Plegaria lunfa de Semana Santa, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Che, Jesús, te la bato en este día, / rogándote que así, de cayetano, / nos librés de los chorros y el afano, / curros, tongos y tanta porquería… / Che, Jesús, flor de capo y gran gomía, / te pido, que chapándonos la mano, / nos librés del bochinche cotidiano, / la malaria y la lunga fulería… / Nos librés del chantún – la misma historia -, / el versero, que engrupe al zanagoria, / el malandra ranún, que no descansa… / Y nos des, che Jesús, sin más camelo, / la moral, el amor posta y fratelo, / los valores debutes, la esperanza. / Escuchá mi parola suplicante, / chamuyándote aquí, frente a tus pies, / que zafemos del garca y atorrante, / retornando al laburo y la honradez.

EL DIRECTOR DEL ARCHIVO LITERARIO MUNICIPAL, CARLOS ARMANDO COSTANZO, Y EL SECRETARIO DEL REPOSITORIO, GERMÁN CARLOS NICOLINI, LES DESEAN A TODOS USTEDES, DULCES Y FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN, PARA RECONOCER Y DESCUBRIR, LA PRESENCIA Y LA IMAGEN DE JESÚS, EN CADA UNO DE NUESTROS HERMANOS.