Verso lunfardo: Los chantas…
ARCHIVO LITERARIO MUNICIPAL DE CHIVILCOY “PROCURADOR CARLOS ARMANDO COSTANZO”
FUNDADO EL 18 DE OCTUBRE DE 1984
En las instalaciones del Museo Municipal de Artes Plásticas “Pompeo Boggio”, sito en la calle Bolívar Nro. 319 de nuestra ciudad, se encuentra ubicado y funciona el Archivo Literario Municipal, que se fundó el 18 de octubre de 1984 por la iniciativa y la acción realizadora del procurador Carlos Armando Costanzo, designado posteriormente su director – organizador, mediante concurso público de oposición y antecedentes. El repositorio, nació desde la nada y un punto cero, y a través de una labor de recuperación, recopilación y acopio, del procurador Carlos Armando Costanzo, se logró conformar un heterogéneo y vasto patrimonio bibliográfico, histórico y documental, que se halla al servicio de toda la comunidad. El Archivo Literario, rescata, almacena, preserva, investiga y difunde, de una manera permanente, el pasado lugareño y la memoria ciudadana colectiva, de Chivilcoy. Junto al procurador Carlos Armando Costanzo, se desempeña el máster en P. C. e Informática, Germán Carlos Nicolini, como secretario técnico del repositorio. El Archivo, cuenta con tres páginas en Internet, que pueden visitarse y consultarse, para un mayor conocimiento y una mejor apreciación de nuestra historia chivilcoyana: FACEBOOK “Archivo Literario Municipal”, WEB “www archivoliterariochivilcoy. com” e INSTAGRAM “Archivo Literario”. El 14 de noviembre de 2019, el Honorable Concejo Deliberante local, mediante la ordenanza Nro. 9571, le impuso al repositorio, el nombre de su artífice y creador. El Archivo Literario Municipal, defiende, reivindica y revaloriza nuestro ayer lugareño, y mantiene viva y vigente la memoria ciudadana, salvándola así, de la muerte, el largo silencio y, el obscuro e implacable olvido.
EL VERSO LUNFARDO
ATENCIÓN: LE PEDIMOS, HUMILDEMENTE, QUE TRATEN DE CONSERVAR ESTE MODESTO FOLLETO DURANTE UNA DÉCADA, PUES DE NO CAMBIAR LA REALIDAD OBJETIVA DEL PAÍS Y NUESTRA SOCIEDAD, DENTRO DE 10 AÑOS, EN LA ARGENTINA DEL 2031, LOS PROBLEMAS Y CUESTIONES SERÁN IDÉNTICOS A LOS ACTUALES, Y SE ESTARÁ HABLANDO EXACTAMENTE DE LO MISMO, DE LO MISMO QUE AHORA…
LOS CHANTAS
LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO, DONDE GANA EL CHANTA Y PIERDE EL LABURANTE
¿NOS HEMOS CONVERTIDO EN UN PAÍS DE CHANTAS O LA ARGENTINA SE TIRÓ A CHANTA?
¿Qué es el Lunfardo? Jerga de índole popular, que constituye un vocabulario o un repertorio léxico, integrado por términos o palabras, los cuales, ingresaron al país, con el importante flujo de distintas corrientes inmigratorias: italianas, españolas, francesas y portuguesas; incorporándose después al lenguaje cotidiano y al habla coloquial de los argentinos. El 21 de diciembre de 1962, se creó la Academia Porteña del Lunfardo, cuyo lema expresa: “El pueblo agranda el idioma”, y cada 5 de septiembre, desde el año 2000, se celebra el “Día del Lunfardo”, por la aparición gráfica del libro “Lunfardía” de Don José Gobello, el 5 de septiembre de 1953. Erudito y prestigioso investigador, estudioso, periodista, ensayista, crítico, poeta y docente, Don José Gobello (1919 – 2013), fue el principal fundador, animador y propulsor, ex secretario y presidente de la Academia Porteña del Lunfardo; una acreditada y relevante institución, de prolongada y rica trayectoria cultural, sita en la calle Estados Unidos Nro. 1379, de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
El chanta, chantapufi, chantún o chantunazo, es aquel fanfarrón jactancioso, y el individuo que no cumple con sus deudas o promesas; el charlatán o charleta; el agrandado, engreído, fachero, farolero y presuntuoso; el versero, bolasero, chamuyero y cuentero; el holgazán, pelandrún, improvisado, incapaz, chambón, chapucero, incompetente y elemento parasitario; el ventajero, arribista, oportunista e improvisado; el matufiero, corrupto, garca, sinvergüenza, caradura y deshonesto; el insolvente moral – sin escrúpulos, principios ni valores – y, el frívolo y superficial vendedor de imagen, de cortinas de humo, de apariencia berreta, de fachadas truchas o falsas, de cartón pintado, de mentiras y de buzones…El chanta, todo terreno, es un típico exponente de nuestra idiosincrasia nacional. Por otra parte, tirarse a chanta, significa evitar o eludir toda clase de esfuerzo, sin la menor contracción hacia el trabajo.
Alguien dijo: La Argentina se ha convertido en UN PAÍS DE CHANTAS (farabutes, chorros, malandras y atorrantes), que viven del camelo, las tramoyas, el curro y el afano, se llenan de abundante guita y engrupen, engatuzan, empaquetan y engañan a la triste gilada…; la Argentina del eterno y fatal círculo vicioso del siempre lo mismo, donde las cosas siguen siempre como están, no cambia nada (porque no hay ninguna intención o propósito de cambiar nada), nunca pasa nada, todo queda en la nada (impunidad completa y absoluta), siempre se habla mucho de lo mismo, todo resulta ser igual, todo da lo mismo y, todo termina inexorablemente siendo, siempre lo mismo… La Argentina que “SE TIRÓ A CHANTA” y nivela, degrada e iguala siempre hacia abajo, con decadencia, ignorancia, asistencialismo social, empobrecimiento y miseria – dependiente; la Argentina en donde por desgracia, siempre gana el chanta, pero pierde, se empobrece y se funde la persona buena, honrada y laboriosa que trabaja, lucha, se esfuerza y paga sus impuestos y obligaciones tributarias.
No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que lo buenos no hagan nada a fin de impedirlo; en el mundo cosecharemos y recogeremos, lo que hemos sembrado y, los Hombres como los árboles, se conocen y aprecian por sus propios frutos.
Debemos predicar, con el testimonio de nuestra conducta y el aleccionador y edificante ejemplo de vida, y recobrar los principios y valores, humanos y espirituales, el sentido ético, la conciencia moral y, el hábito, la mentalidad y la sagrada y sublime CULTURA DEL TRABAJO.
Existe un único rumbo: VOLVER AL CAMINO DE LA EDUCACIÓN Y LA ENSEÑANZA, LA HONESTIDAD, LA CULTURA DEL TRABAJO, LA PRODUCCIÓN, LA GENERACIÓN DE MANO DE OBRA Y DE RIQUEZA Y, EL SALUDABLE Y DICHOSO BIENESTAR DE TODAS LAS ARGENTINAS Y ARGENTINOS.
¡Qué los chantas, no nos maten las ganas, los proyectos y la alegría de vivir y de soñar! ¡Qué los chantas, no nos maten la ilusión, las expectativas y las profundas motivaciones! ¡Qué los chantas, no nos maten nuestro presente, la fe en el futuro, el cielo del destino y la luz de la esperanza!
“Qué el buen Dios le conserve la inspiración y la modestia”
(Carta de Don José Gobello a Carlos Armando Costanzo, fechada en el mes de enero de 2011).
LOS CHANTAS
TE confieso, chabón, aquí, planchado, / con el cuore y la voz de mi garganta, / que ahora estoy, patiyudo y muy cansado / del camelo y de tanto tipo chanta. / Hoy, me siento gilún descangayado, / pedaleando la yeca, siempre en yanta, / frente a todo el afano remanyado, / y el merengue que crece y se agiganta… / Los bolazos te engrupen la sabiola, / mucho verso y también, pura parola, / que coparon al rioba y los caminos… / Quiera Dios – te la bato honestamente -, / que los chantas, se rajen, de repente, / por el bien de los pobres argentinos.
Y TODO QUEDA EN LA NADA…
YO a la cosa la tengo remanyada, / escuchame gomía y buen hermano: / siempre el lungo balurdo cotidiano, / las tramoyas, la fiaca, la avivada… / Mucho verso, también, mucha pavada, / tanto chorro y chantún, metiendo mano; / los rebusques, el curro y el afano, / y al fin todo, sabés, queda en la nada… / Mucha bronca, también mucha parola, / el malandra que nunca va en gayola, / la malaria, que dobla cada esquina… / Ojalá, que en un yorno del futuro, / la honradez, la justicia y el laburo, / puedan copar el cuore de Argentina. / Y así, con otro sol – tiempos mejores / para el morfi y la dicha de la panza -, / renazcan bien pulentas, los valores, / un kilo de ilusión y la esperanza.
¿QUIÉN MATÓ LA ESPERANZA?
YO pregunto, aunque pinte fiero y duro, / porque el bocho, a entender hoy no me alcanza: / ¿quién mató los valores, la confianza / y la posta cultura del laburo? / ¿Quién mató la honradez – curro seguro -, / la verdad, ya forfai, que nunca avanza; / la chipola alegría, la esperanza / y los sueños debutes del futuro? / ¿Quién mató la moral que se ha rajado, / y una flor de justicia, en el pasado, / que un balurdo feroz, se llevó puesta…? / Yo pregunto – salame y zanagoria -, / pero al fin – siempre así, la misma historia -, / nunca nadie, me bate una respuesta. / Y es por eso, que estoy frito y en yanta, / como a un gil que lo van engatusando, / y entre tanto camelo y tipo chanta, / sin borrarme jamás, sigo luchando.
Y TERMINA PERDIENDO EL LABURANTE…
ESCUCHAME, chabón, zabeca dura, / aquí, viejo, sabés, no cambia nada: / el afano y el curro, la avivada, / las tramoyas, el verso y la amargura. / El país de la lunga mishiadura, / el chamuyo, la fiaca y la pavada; / tanto chanta que engrupe a la gilada, / mientras yuga el salame que labura… / El país del mortal siempre lo mismo: / la ambición por la guita, el egoísmo, / el bajón y la pálida, el aguante… / Cazá bien lo que bato, zanagoria: / aquí nunca, chabón, cambia la historia, / y termina perdiendo el laburante. / Quiera Dios, que una posta primavera, / de justicia fetén – tiempo mejor -, / se levante pulenta, la bandera / del fratelo y cabal trabajador.
EL SIEMPRE LO MISMO…
HOY, te quiero batir, que estoy mufado / de manyas, che, melón, siempre lo mismo: / chantas, chorros, la bronca, el egoísmo, / la justicia tan flor, que se ha rajado… / Hoy, te quiero batir, que estoy hinchado, / con el lungo merengue, el pesimismo; / la falta de moral y patriotismo, / y el bajón, que te deja bien sonado… / Siempre igual: el afano y la malaria, / la ambición, tanta lucha innecesaria, / el grupo y la milonga repetida… / Porque así, frente a Dios y el universo, / morfándonos el mismo…, el mismo verso, / se nos va, che, melón, toda la Vida. / Ojalá, que algún yorno del futuro, / tengamos para ver y campanear, / un país de esperanza y de laburo, / honradez y pulenta bienestar.
YO NO QUIERO UN PAÍS…
YO no quiero – lo bato, bien de frente -, / un país de malaria y mishiadura, / en que el chorro, el chantún y el caradura, / se hacen piolas y morfan al decente. / Yo no quiero – lo parlo honestamente -, un país de matufia y amargura, / donde pierde el salame que labura, / pero nunca va en cana el delincuente… / El afano termina en el olvido, / todo queda forfai, siempre en la nada, / se borró la justicia y no hay laburo… / Yo quisiera, sin verso repetido, / un país que no engrupa a la gilada. / Un país muy polenta, con futuro.
Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.
CHIVILCOY (Provincia de Buenos Aires), 2021.
Diagramación y diseño del folleto: Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario técnico del Archivo Literario Municipal.
NO PODEMOS AGUARDAR RESULTADOS DISTINTOS, HACIENDO SIEMPRE LO MISMO…
LOS PUEBLOS QUE OLVIDAN SU PASADO, ESTÁN CONDENADOS A REPETIRLO…
PARA QUE TRIUNFE EL MAL, SÓLO SE NECESITA QUE LOS BUENOS NO HAGAN NADA A FIN DE IMPEDIRLO…
LOS HOMBRES COM O LOS ÁRBOLES, SE CONOCEN Y APRECIAN POR SUS PROPIOS FRUTOS.
¡QUÉ LOS CHANTAS, NO NOS AFANEN Y MATEN A ESTA BENDITA ARGENTINA! AMÉN.