El Día de la Maestra Jardinera, y el primer Jardín de Infantes, de la ciudad de Chivilcoy
El 28 de mayo, se conmemora en el país, el “Día de la Maestra Jardinera”, en recordación y homenaje, a la caracterizada y prestigiosa figura, de la singular pedagoga y escritora argentina, Rosario Vera Peñaloza, quien falleció, en la provincia de La Rioja, un 28 de mayo de 1950. Nacida en la localidad riojana de Atiles, el 25 de diciembre de 1873, Rosario Vera Peñaloza, alentada e impulsada, por una auténtica y muy profunda vocación educativa, y un alto espíritu docente, fue la extraordinaria y notable promotora y propulsora, de la enseñanza preescolar; fundando así, el primer Jardín de Infantes, dentro del vasto y rico historial, de nuestra instrucción pública. Asimismo, con particular fervor, y una gran voluntad realizadora, hubo de crear y organizar, el “Museo Argentino para la Escuela Primaria”, y junto al educador, Carlos María Biedma, llevó a cabo la fundación, de la Escuela Argentina Modelo. Autora de valiosos textos, sobre temas y asuntos educacionales, de sus obras publicadas, ahora mencionaremos: “Didáctica froebeliana”, “Enseñanza práctica de la geometría”, “El paso de los Andes por las seis rutas”, etc.
La instauración de la enseñanza preescolar, en la provincia de Buenos Aires (1946), con el proyecto del diputado, Dr. Jorge Alberto Simini.
En 1946, bajo el gobierno del coronel, Domingo A. Mercante, hubo de instaurarse, en los ámbitos de la provincia de Buenos Aires, la enseñanza preescolar o inicial, a través de un proyecto, del entonces diputado, Dr. Jorge Alberto Simini. Asimismo, de una manera consecutiva, se crearon las Escuelas Formativas para Profesoras de Jardines de Infantes, con el noble y saludable propósito, de capacitar e ilustrar, a los docentes, respecto de dicha tarea educacional, tan estrechamente ligada, al mundo dulce y candoroso, de la niñez, la ternura y la inocencia. La primera Escuela Formativa, comenzó a funcionar, en la ciudad de Trenque Lauquen; la segunda, en Azul, y la tercera, aquí, en nuestra ciudad, merced a la feliz iniciativa, y las diligentes y plausibles gestiones, del senador provincial chivilcoyano, Don Andrés Casanova. El autor del proyecto, de la enseñanza preescolar, en la provincia de Buenos Aires, Dr. Jorge Alberto Simini, fue un distinguido escribano y abogado, de proba e intachable trayectoria profesional, en el campo de las actividades notariales. Nacido en la ciudad de Campana, el 13 de enero de 1910, se había graduado de escribano, en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, de la Universidad de La Plata, hacia 1929, y de abogado, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de la Universidad de Buenos Aires, en 1955. Desde el año 1932, hasta acogerse a los correspondientes beneficios jubilatorios, en 1966, el Dr. Jorge Alberto Simini, se desempeñó como titular, del Registro Notarial Nro. 1, de la ciudad de Trenque Lauquen, donde siempre gozó, de una amplia consideración, un merecido respeto y un hondo ascendiente o predicamento. Ocupó la presidencia, de la Cámara de Diputados, de la Legislatura bonaerense, y también, hubo de encabezar el consejo directivo, del Colegio de Escribanos, de la Provincia de Buenos Aires, entre los años 1953 y 1955. El Dr. Jorge Alberto Simini, falleció en la ciudad de La Plata, a los 61 años de edad, el 28 de diciembre de 1971.
El primer Jardín de Infantes, de Chivilcoy
El 19 de octubre de 1948, nació el primer Jardín de Infantes, de nuestra ciudad: el Nro. 901, al cual, tiempo más tarde, hubo de imponérsele el nombre, de “Tambor de Tacuarí”, rescatando una figura legendaria y entrañable, de la historia nacional, y las campañas por la emancipación argentina. Dicho Jardín, ubicado sobre la calle Luis Alberto Mohr 66, ha cumplido y desarrollado, a lo largo de casi seis décadas, de un fiel itinerario cronológico, una sostenida y fecunda labor educativa, siempre al servicio de la niñez chivilcoyana.
Soneto a la maestra jardinera, por Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.
Hoy, quisiera cantarle a tu dulzura, tu especial vocación, de miel y rosa; tu docencia y tu entrega laboriosa, tu calor maternal, tu mano pura… Hoy, quisiera cantarle a tu ternura, tolda tu alma, de alegre mariposa, y tu magia, que crea en cada cosa, una fiesta de sueños y hermosura. Entusiasmo y constancia sembradora, celebrar tu paciencia educadora, con sentidas palabras, yo quisiera… Y volviendo a mis épocas de niño, hoy, vivir como ayer – gracia y cariño -, tu hondo amor, de maestra jardinera.
Al Jardín de Infantes Nro. 901 “Tambor de Tacuarí”, por Carlos Armando Costanzo.
Rincón, del hondo amor y la dulzura, el gozo, la ilusión y la fragancia; la cálida inocencia, de la infancia, la gracia azul, el bien y la ternura. Fiel cariño, hacia cada criatura, largo historial, tenaz perseverancia, y el recuerdo de ayer, que a la distancia, conserva aún, la imagen blanca y pura… “Tambor de Tacuarí”, cielo querido, que en el tiempo y los años, ha cumplido, su vasta acción y su obra laboriosa… Y con impulso, de Jardín pionero, supo bregar, de un modo verdadero, por la niñez, feliz y candorosa.
