Reflexión lunfarda: El gran ejemplo del General Manuel Belgrano, en el país del más de lo mismo…

Reflexión lunfarda: El gran ejemplo del General Manuel Belgrano, en el país del más de lo mismo…

junio 22, 2018 0 Por archivol
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Hoy más que nunca, necesitamos todos los argentinos, el vivo, aleccionador y perdurable ejemplo moral, del heroico y glorioso general Manuel Belgrano, para dejar de ser el país del más de lo mismo, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada, siempre se habla mucho, de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo, y todo termina siendo, más de lo mismo…; el país, trucho y berreta, atado con alambre…; el país del grupo, la improvisación, la frivolidad y la pavada, la injusticia, la corrupción y las promesas incumplidas, en el que, fatal e inexorablemente, pierde y resulta perjudicada, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja…

La reciente conmemoración, del Día de la Bandera Nacional, y el 198 aniversario, de la desaparición física, de su ilustre y glorioso creador, el general Manuel Belgrano, fallecido en Buenos Aires, a la edad de 50 años, un anárquico y deplorable, martes 20 de junio de 1820; nos ofrece ahora, la ocasión evocativa, más adecuada y propicia, a fin de rescatar y subrayar, el claro y rector pensamiento y, el aleccionador y admirable ejemplo, histórico y moral, de este magnífico prócer; todo un auténtico y edificante modelo, arquetipo o paradigma, de la vida republicana, el sentimiento cívico, y los verdaderos principios de nuestra profunda y genuina argentinidad. El inmaculado y hermoso ejemplo, del general Manuel Belgrano, con su tan hondo y desinteresado patriotismo; su humildad, modestia y honradez; su coraje y abnegación; su inquebrantable conducta, de probidad y rectitud; su vocación de lucha y de servicio; su gesto de renunciamiento; su entrega fraternal y generosa, y sus múltiples virtudes, prendas éticas y cualidades humanas. El muy significativo y elevado ejemplo, del general Manuel Belgrano, con todos sus puros y sólidos valores; su integridad y valentía; su cabal y férreo compromiso; su denuedo y su singular heroísmo; bregando por una Patria de trabajo, justicia, educación, progreso y bienestar colectivo, sin marginación ni exclusiones sociales, desocupación, ignorancia, miseria e indigencia. El alto ejemplo, del general Manuel Belgrano, quien, en algunas de sus máximas o sentencias, expresaba: “El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes, es castigar al delincuente y proteger al inocente”; “Sin educación, nunca seremos más, que lo que desgraciadamente somos”; “La agricultura, es la madre fecunda, que proporciona todas las materias primas, que dan movimiento a las artes y al comercio”, y “Deseo ardorosamente, el mejoramiento de los pueblos”. En el artículo 18, de un reglamento de escuelas, que redactó, para los establecimientos educacionales, por él, fundados, el general Manuel Belgrano, puntualizaba: “El maestro, procurará con su conducta, y en todas sus expresiones y maneras, inspirar a sus alumnos, amor al orden, respeto, moderación y dulzura en el trato, sentimientos de honor, amor a la virtud y a la ciencia, horror al vicio, inclinación al trabajo, y un espíritu nacional, que le haga preferir el bien público al privado”. Hoy, más que nunca, necesitamos recuperar el maravilloso ejemplo, del general Manuel Belgrano, a fin de luchar, fervorosa y resueltamente, con fe, decisión y energía, por la Patria del trabajo, la justicia, el esfuerzo, la educación y la enseñanza, frente a la Patria Financiera, de las especulaciones cambiarias y bancarias, la “plata dulce”, la corrupción, las desigualdades sociales, el gigantesco endeudamiento externo, el notorio empobrecimiento de la mayoría y, el enriquecimiento de unos pocos, que logran pingües y excelentes negocios económicos, para  exclusivo beneficio propio… Hoy, más que nunca, necesitamos el salvador ejemplo, del general Manuel Belgrano, que nos libre del país y la sociedad, del más de lo mismo, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada, siempre se habla mucho de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo y, todo termina siendo, más de lo mismo…; el país, trucho y berreta, del “grupo”, la frivolidad y la pavada, el cartón pintado y las falsas promesas; el país, atado con alambre, donde inexorablemente pierde, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja… No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo, y los Hombres, como los árboles, se conocen por sus propios frutos… La única esperanza posible: El camino de la educación, la honradez y el trabajo…

El ejemplo del General Manuel Belgrano, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director-organizador, del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano y miembro académico correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

¡Atenti!, general Manuel Belgrano, hoy, con tanto balurdo y pesimismo, le pedimos, su flor de patriotismo, su gesto posta y fiel, su limpia mano… Le pedimos, su cuore tan humano, su coraje pulenta y su heroísmo; su fratelo sentir, sin egoísmo, sus valores, muy lejos del afano… Le pedimos, su lucha generosa, su presencia banana y luminosa, su honradez, su parola y su entereza… Y que libres, del  chanta y el maleante, hagamos una Patria, bien pujante, con su ejemplo debute, de grandeza.