Día del Médico. Reconocimiento al Dr. Jorge Francisco Palmieri.

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El gran médico sanitarista cubano, Dr. Carlos Juan Finlay (1883-1915), singular y glorioso benefactor de la humanidad. En su homenaje, se estableció la celebración del "Día del médico"

El gran médico sanitarista cubano, Dr. Carlos Juan Finlay (1883-1915), singular y glorioso benefactor de la humanidad. En su homenaje, se estableció la celebración del «Día del médico»

El 3 de diciembre, se conmemora el Día del Médico, una fecha establecida en homenaje, a la figura del eminente médico sanitarista cubano, Dr. Carlos Juan Finlay, quien había nacido en 1833 y falleció en 1915; efectuando, distintas y valiosas investigaciones científicas, sobre distintas enfermedades epidémicas, como la fiebre amarilla, el cólera, la fiebre tifoidea, el muermo, el tétanos infantil, etc. Su nombre, ocupa un lugar de honrosa gloria, entre los auténticos e inmortales benefactores de nuestra humanidad.

Dr. Jorge Francisco Palmieri, destacado médico de nuestra ciudad, con una trayectoria profesional, iniciada en el mes de abril 1971. En el 2016, se le impuso su nombre al Estadio Centro, del Club Gimnasia y Esgrima, de Chivilcoy.

Dr. Jorge Francisco Palmieri, destacado médico de nuestra ciudad, con una trayectoria profesional, iniciada en el mes de abril 1971. En el 2016, se le impuso su nombre al Estadio Centro, del Club Gimnasia y Esgrima, de Chivilcoy.

Nosotros, le tributamos un sincero y bien merecido reconocimiento, al destacado y prestigioso médico chivilcoyano, Dr. Jorge Francisco Palmieri, un profesional de la salud, de prolongada y significativa trayectoria asistencial, aquí, en nuestro medio; caracterizándose por su singular vocación de servicio, su honda sensibilidad espiritual, su humildad y sencillez, y sus múltiples cualidades personales. Nacido en 1946, cursó los estudios secundarios, en el Colegio Nacional “José Hernández”, graduándose de bachiller, en 1963, y con posterioridad, la carrera de medicina, en la Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional de La Plata, obteniendo su título, en el mes de abril de 1971. Dinámico y activo, fue presidente del Club Social y Deportivo Gimnasia y Esgrima, de nuestra ciudad, en las décadas de 1970 y 1980, y el 18 de abril de 2016, al conmemorarse el centenario, de dicha institución, se le impuso su nombre, al Estadio Centro, de la entidad, inaugurado, el 22 de julio de 1978.

Al Dr. Jorge Francisco Palmieri, por Carlos Armando Costanzo.

Gran médico, excelente ser humano, y ejemplo de honda entrega solidaria, que de un modo total, en forma diaria, se brinda a los demás, noble y cercano. Con auténtico amor, tiende su mano, – humildad, calidez extraordinaria -, y en su larga asistencia rutinaria, nunca deja de estar, cordial y ufano. Corazón transparente y generoso, su labor, sin horarios ni reposo, cumple así, la misión, a todo instante… Doctor Jorge Palmieri: Fiel camino, trayectoria, prestigio  y un destino, al servicio de cada semejante.

Los comienzos de la medicina chivilcoyana (Trabajo de Investigación histórica, aportado, gentilmente, por el médico y  concejal municipal, Dr. Guillermo Rodolfo Pinotti).
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Seguramente los primeros médicos llegados al partido de Chivilcoy, debieron convivir con curanderos, chamanes, matronas parteras y hábitos empíricos del arte de curar propios de la cultura de entonces. El aporte paulatino de la ciencia con la llegada de profesionales médicos pasada la mitad del siglo XIX , tiene su primer registro en 1866 con el Dr. Juan B. Gallardi. En 1867 se desempeñaron como médicos municipales los doctores Pedro A. Mattos, Ramón Videla y Vicente Ruíz Moreno. Los profesionales Tomás Gandulfi y Luis Marini se desempeñan desde 1869 y Felipe Azun y Pedro Beltran en 1875. El Dr. Francisco Bengolea presta sus servicios en 1879. En 1886 ejerce como médico municipal el Dr. Santiago R. Gómez; Gabriel Lacoste como médico de policía; y Juan M. Franceschini fundador y director de la revista “La Salud”. En 1887, 13 de agosto, el médico cirujano Santiago Fornos asume la dirección del Hospital de Chivilcoy. Merece un comentario especial el Dr. Santiago Fornos, a quien muchos años después el especialista cardiovascular Dr. René Favaloro, reconoce como el primer cirujano que realiza una intervención quirúrgica cardíaca a cielo abierto. Fornos presenta su tesis en la Facultad de Medicina de Buenos Aires sobre intervención de heridas cardíacas, cuya aprobación le significo el título de Doctor en Medicina. La misma se encuentra guardada en la Biblioteca Popular Doctor Antonio Novaro. Encontrándose a cargo de la guardia del Hospital San Roque, Fornos asistió a un paciente que en una riña había sido herido con arma blanca con dos puñaladas que afectaron el corazón, procediendo a intervenirlo quirúrgicamente, abriendo el tórax y suturando el órgano, logra salvarle la vida. A mediados de 1887, Fornos se traslada a Chivilcoy, estableciendo su residencia y consultorio en la calle Buenos Aires n° 125, actualmente calle Carlos Pellegrini. Comparte el mismo domicilio con la familia del médico Antonio Novaro, con quien une parentesco familiar. En los primeros años de 1900, junto a un grupo de colegas como Antonio Novaro, Teodorico Nicola, Carlos Correa, Juan Oteiza, Julio Zunino, Pedro Uslenghi, Pedro S. Acuña, entre otros, instalaron el Sanatorio Arias, que funcionó en lo que hoy es el edificio del Museo Pompeo Boggio en calle Bolívar n° 309. Durante años se desempeñó como médico regional del Ferrocarril Oeste. Comentarios de la época recuerdan que en temporadas de lluvia – en que los caminos de tierra se tornaban intransitables – el Dr. Fornos se trasladaba a los lugares donde sus servicios eran requeridos en las “zorras” que utilizaban los obreros ferroviarios para desplazarse sobre los rieles. Santiago Fornos falleció en 1919, causando un hondo dolor en la comunidad. En homenaje al distinguido profesional, se reunió una comisión presidida por el escribano Juan B. Cúneo con la finalidad de arbitrar los medios para erigir un monumento. El mismo en tamaño natural yace en el cementerio local a su memoria. En 1894 es nombrado como médico de policía y municipal el Dr. Julio Zunino. En la primera década del siglo XX, en 1905, el Doctor Carlos A. Correa se radica en Chivilcoy. Se agregan gradualmente los doctores Teodorico Nicola, José M. Moras, Juan Oteiza, Alejandro y Vicente Báncora, Pedro F. Uslenghi, Pedro S. Acuña, Pedro C. Calderón, Francisco Elósegui, Juan Cecilio Lamón, Francisco Marino, Eduardo A. Zancolli, José Quinteros Ramos, Edelmiro Domínguez, Luis Rivera Márquez, José S. Moras, Rogelio Ventemiglia, Esteban Zanotti, Raúl M. Gutiérrez, Juan Eliceiri, Benito Herscovich y Simón Kriper, hasta promediar la década de 1930. Corría el año 1886, treinta y dos años después de la fundación de nuestro pueblo, eran los tiempos de la medicina vivenciada como un apostolado, de la profesión liberal, del “médico artesanal”, en la que los pacientes eran atendidos en los consultorios privados, cuando el 1° de Octubre de ese año aparece la revista médica “La Salud”. El fundador, director y redactor era el Dr. Juan M. Franceschi, médico diplomado en la Facultad de Medicina de París, revalidado en la de Bs. As. y radicado en Chivilcoy en las últimas décadas del siglo pasado. La revista “La Salud” llegaba a casi todos los pueblos de la provincia de Bs. As., Mar del Plata, Pehuajó, Lobería, San Nicolás, etc., de aparición quincenal, constaba de ocho páginas a dos columnas que más tarde se duplicarían. La crónica, el comentario, la noticia relativa a las conquistas de las ciencias en general y de la Medicina en particular, nutrieron las páginas de esta revista que editó su último número en junio de 1895, cuando transcurría su octavo año de vida. El Hospital de Chivilcoy se inauguró el 25 de Mayo de 1887, teniendo habilitada cincuenta camas, un solo médico y cuatro personas que atendían el sector administrativo, contando con un presupuesto de ocho mil cuatrocientos sesenta pesos anuales. En su acta de fundación se redactó: “En Chivilcoy al veinticinco de mayo de mil ochocientos ochenta y siete, siendo las tres de la tarde, reunidos en el local destinado para hospital, la comisión fundadora del mismo, las autoridades locales y sociedades designadas al margen, y considerable número de vecinos, con el objeto de proceder a su inauguración, el señor cura párroco don Manuel Badano, bendijo los diversos departamentos del establecimiento. Enseguida el señor presidente de la Comisión Fundadora, don Eleuterio S. Mujica, declaró inaugurado el Hospital de Chivilcoy, destinado a atender gratuitamente a los enfermos pobres del partido. Fueron padrinos de la solemne ceremonia el señor don Ramón Ydoyaca y su esposa señora Martiniana Molina de Ydoyaca, quienes terminada la bendición, lo manifestaron así al señor presidente haciendo votos por la prosperidad del establecimiento y para que él sirva eternamente a los fines de la institución.” “Este establecimiento fue fundado por iniciativa del referido señor D. Eleuterio Mujica en la reunión en que convocó al vecindario del partido por su suscripción popular. Para su constancia se levantó la presente acta firmándola la comisión administrativa, el señor Intendente Municipal y los miembros del Concejo Deliberante. Firman: Eleuterio S. Mujica, Ramón Ydoyaga, Martiniana M. de Ydoyaga, Sebastián F. Barrancos, Guillermo Sánchez, Juan M. Díaz, F. Blanco, Robustiano Reyna, Manuel Badano, Carlos Lucini, D. Rothenburger, R. García, Julio Juliani, Pastor Miranda, Manuel López, Fernando Bustamante y Cirilo Coronada.” “El 8 de julio de 1887 se reúnen los miembros de la comisión administrativa compuesta por Carlos Ceballos, Federico E. González, Jesús M. Suárez, Juan Burtín y Juan Zoppi, quienes se dedicaron a la tarea de organizar al personal que debería prestar servicios, designándose como ecónomo a Ramón Bustamante, a quien se le asigna un sueldo de cincuenta sueldos mensuales, fundamentando la propuesta el señor Zoppi, teniendo en cuenta la forma honrosa de su desempeño en el lazareto durante la epidemia de cólera, y por las garantías que ofrecía de buen servicio.” Con un sueldo de veinticinco pesos mensuales, se designo como enfermero a José de Adamis; un cocinero y, como quintero con igual sueldo a Juan Chislabis, determinándose que el lavado de la ropa se efectuara fuera del establecimiento, por no contarse con las comonidades necesarias. Se recabó de la municipalidad la cooperación del médico de policía, nombrándose practicante del hospital a Eufemio S. Díaz. “Se dispuso que la edad que debían acreditar los enfermos para ingresar en el hospital, sería de nueve años en adelante. En la misma sesión se facultó al señor Carlos Ceballos para que estructurara un proyecto de reglamento interno.” “Con fecha 13 de agosto de 1887, se solicitó a la Intendencia Municipal que hiciera entrega de los títulos correspondientes de la quinta que ocupaba el establecimiento, y recabar de la señora Saturnina O. de Ojeda, que destine el beneficio producido por el arrendamiento de la quinta que ella donara a efectos de fundarse en ella el hospital.” “En esa misma sesión del 13 de agosto de 1887, tiene entrada una nota de comunicación del Dr. Santiago Fornos, aceptando el cargo de médico director que se le había ofrecido, y se establece que los internados de las Sociedades Francesa e Italiana deben abonar una pensión diaria de ciento cincuenta pesos.” “A fines de siglo XIX, una comisión de damas integradas por Modesta Sánchez de Gandolfo, que la presidía, acompañada por Soledad Mateus de Barrios, Fidela Badano de Martelletti, Rosalía Ayarza de Birabent, Juana Coronado, Josefa Báncora de Nico y Cándida Iturralde. Esta última colaboró con la comisión administradora efectuando colectas y kermeses con el fin de aportar fondos, maravillosos esfuerzos que consolidaron los fines propuestos. Hoy Chivilcoy puede sentirse orgulloso de contar con un moderno y eficaz centro de salud con excelente atención médica, servicios especializados y actualizado instrumental.” A partir de 1920 comienza a producirse un cambio fundamental en la profesión médica, la medicina deja de ser un asunto privado para transformarse en un problema de interés colectivo; en otras palabras la asistencia médica se convirtió en una función pública: se inicia el desplazamiento de los pacientes de los consultorios privados hacia el sistema de salud y el consecuente cambio en el modelo de atención sanitaria. Surgía una medicina distinta, con un Estado que aumentaba su injerencia en los problemas relacionados con la salud pública y la socialización de la práctica. La situación general de la profesión en aquellos tiempos comenzaba a hacerse conflictiva, había síntomas que hacían presagiar épocas duras para el ejercicio profesional de la clase médica. Al egresar de la Facultad de Medicina, en esos años, ya se hablaba de plétora médica (entendiendo por tal denominación la existencia de un número de profesionales que superaba la necesidad de médicos por habitante) y de la competencia que ella originaba, competencia no siempre leal, que creaba, como es lógico suponer prácticas viciosas en el ejercicio de la medicina y que con el tiempo se hicieron crónicas. El 13 de abril de 1912, en Chivilcoy, se echaban las bases de la empresa médica, cooperativa a la vez de trabajo, que se bautizó con el nombre de “La Cosmopolita”, para evitar a sus suscriptores, prejuicios de nacionalidad. El primer directorio de la entidad lo integraban todos los médicos que ejercían en la ciudad y en el partido de Chivilcoy, los Dres: Santiago Fornos, Antonio Novaro, Julio L. Zunino, Pedro J Uslenghi, Teodorico Nicola, Juan Oteiza, Roberto Amadeo, Carlos A Correa y Pedro S. Acuña. En 1920, ocho años después de estar agremiados los médicos de Chivilcoy, se funda en la Capital Federal el Sindicato de Médicos de la Republica Argentina. Como Chivilcoy se había adelantado en varios años, pronto empalmó con el movimiento de la Capital Federal, empezando por cambiar el nombre del Centro Médico, por el de “Sindicato de Médicos de Chivilcoy”. Muy pronto uno de los integrantes del Sindicato local fue designado delegado del Sindicato nacional. Con esta nueva situación se hizo necesario ampliar el Directorio de “La Cosmopolita” invitando a ingresar a ella al grupo de colegas instalado con posterioridad a la fundación de la misma. El 1 de mayo de 1923 apareció el primer número del “Boletín de La Cosmopolita”. Este órgano de publicidad difundía en el pueblo los conocimientos básicos de la higiene y a la vez animaba a sus médicos para que se agremiaran. El boletín del Sindicato de Médicos de la República Argentina, lo hizo conocer difundiendo su nombre y sus propósitos entre la clase médica del país. La Facultad de Medicina de Bs. As. solicitaba, para su biblioteca la donación de toda la colección de la revista. La provincia de Córdoba y a través de la cátedra de Medicina Legal de la Facultad correspondiente, la hacía conocer a sus alumnos. Desde la localidad de Durazno de la República Oriental del Uruguay se solicitaba el envío de la publicación y los detalles del funcionamiento de “La Cosmopolita”. Como ocurre en casos similares en la vida de relación muchos facultativos de la provincia de Bs As y aún de la de Santa Fe, se sintieron emulados por la acción que, habiendo nacido en Chivilcoy, pronto se vio irradiada como ya lo hicimos constar; de aquí nació el deseo de realizar ellos también una acción paralela a “La Cosmopolita” con el respectivo asesoramiento, a lo que gustosos aquellos colegas se prestaron. Así empezaron a circular y a llegar a la redacción: “Práctica Médica”, de Santa Teresa, provincia de Santa Fe; “Revista Médica”, de Bahía Blanca; “Revista Médico Social”, de Mar del Plata; “Boletín del Colegio de Médicos”, de la provincia de Bs. As.; “Informes”, de La Primera de Trenque Lauquen, etc., el pedido de colaboración no se hizo esperar de casi todas estas publicaciones, que tuvieron corta vida pero que brindaron la oportunidad para hacer una honrosa retirada. Es que existían otras publicaciones que podían remplazar con ventaja al boletín de “La Cosmopolita” y era justo que ellas continúen la obra iniciada por Chivilcoy en la provincia de Bs. As., juntamente con el movimiento gremial médico. El último número fue editado en el mes de abril de 1930, al octavo año de vida. En ese mismo año, 1930, los médicos del mundo comenzaron a estar agremiados y unidos. El cambio se debió a las modificaciones en la división del trabajo médico y al nacimiento de las especializaciones, con el consecuente advenimiento de las nuevas tecnologías aplicadas a la salud. Simultáneamente crecía el mutualismo, las compañías de seguros de accidentes de trabajo y los servicios gratuitos, hospitales y beneficencia. El miércoles 29 de octubre de 1941 se funda en las instalaciones del Club Social el primer Círculo Médico de nuestra ciudad, singular precedente del actual Círculo, siendo presidente el Dr. Francisco A. Marino y su secretario general el Dr. Simón Kripper. El 28 de junio de 1942, los mencionados profesionales, representando al Circulo Médico de Chivilcoy, en la ciudad de La Plata junto a otros profesionales de diferentes Círculos Médicos de la provincia de Bs. As., fundan la Federación Médica de la provincia de Bs. As. El 30 de Julio de 1958, a la hora 22 en la Biblioteca Popular “Dr. Antonio Novaro” de la ciudad de Chivilcoy, nace oficialmente la entidad denominada “Colegio Médico de Chivilcoy”, inscripción que se cambiaría posteriormente (para evitar confusiones con el “Consejo del Colegio de Distrito”) por la de Circulo Médico de Chivilcoy. Los primeros dirigentes médicos llamaban a la unidad de los colegas, a la organización y a la agremiación como forma de lucha y defensa frente a la diversidad de problemas que enfrentaba la profesión médica. La 1ra. Comisión Directiva solicitaba la afiliación del flamante Circulo Médico a la F.E.M.E.B.A. y por su intermedio a la C.O.M.R.A. Aquella Comisión Directiva estaba conformada por: Presidente : Dr. Raúl M. Gutierrez Secretario General: Dr. Oscar Legarreta Secretario de Hacienda: Dr. Hector Santilli Secretario de Cultura y Publicidad: Dr. Rogelio Ventemiglia. Vocales Suplentes: Raúl Rusconi; Domingo Rey y Dr. Alfonso Litterio. Según el Acta nro:1 el Circulo Médico de Chivilcoy entre otras cosas “…se abocaría a solucionar problemas gremiales, éticos y científicos tan largamente postergados…” El Circulo Médico de Chivilcoy empezaba a transformarse en una entidad magnética que atraía a los colegas; superaba las dificultades afirmando claramente sus objetivos. Aquel puñado de médicos embarcado en estos principios fueron reuniéndose en diferentes lugares: Centro Comercial e Industrial de Chivilcoy, Avda. Ceballos 63, Hospital Municipal de Chivilcoy, Instituto Médico del Oeste, Sede de los Bomberos Voluntarios, Lavalle 98, Avda. Sarmiento 236, Avda. Villarino 114, Agrupación Artística Chivilcoy y por último en el año 1972 merced a la gestión del Dr. Rubén Uriarte se adquiere la sede en calle Moreno 230.
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