El maestro normal, Alcides O. Ferraro, un apasionado y estudioso cultor de la astronomía, que prosiguió los estudios, realizados por su padre, el maestro Don Vicente M. Ferraro. Fotografía, aparecida en las páginas, del matutino «La Voz de Chivilcoy», el 13 de diciembre de 1968. El diario, se hallaba bajo la dirección, del caracterizado y prestigioso periodista, escritor, poeta y docente, Diego Bernabé Rositto, quien realizó la interesante nota, acerca del maestro Alcides Ferraro, y la posibilidad de instalación, de un futuro observatorio astronómico, aquí, en nuestra ciudad.
Deseamos evocar hoy, la ya olvidada figura, y la polifacética e interesante personalidad, de un maestro normal chivilcoyano, quien a lo largo de varias décadas, de una fiel y sostenida trayectoria pedagógica, hubo de consagrarse al noble apostolado de la instrucción pública, y en forma paralela, a su tarea, dentro del campo de la enseñanza; animado e impulsado, por una auténtica y profunda vocación hacia la actividad científica, se inclinó a la meteorología y la astronomía, convirtiéndose, en todo un precursor o pionero, aquí, en nuestra ciudad. Nos estamos refiriendo a Don Vicente M. Ferraro, el cual, a principios del siglo XX (Año 1907), ejerció la dirección de la Escuela primaria rural Nro. 29 “República del Perú” – establecimiento educacional, fundado en 1903 -; contando con la colaboración de su propia esposa, Severa T. de Ferraro, que se desempeñaba como maestra, de primer grado. Asimismo, merced a sus curiosas y ponderables iniciativas e inquietudes, hubo de instalar, una estación meteorológica, que poseía, modernos instrumentos, para la época, y efectuaba, constantes observaciones diarias. También, publicó numerosos artículos y notas, sobre temas de su especialidad, en las columnas de distintos órganos periodísticos locales; ofreció charlas y disertaciones, de divulgación, y adquirió – importado desde Alemania -, el primer telescopio, que conoció Chivilcoy; utilizando después, con bastante frecuencia, el mencionado aparato, para contemplar y estudiar, el estrellado y enigmático firmamento. Dicho telescopio, despertó la particular atracción, de muchos jóvenes de entonces, cautivados por esa fascinante experiencia, y Don Vicente M. Ferraro, con hondo entusiasmo y tesonero empeño, volcó en la enseñanza, el aprendizaje y la formación de aquella juventud apasionada, sus mayores esfuerzos y sueños. Por otra parte, hubo de mantener, una fluida y amistosa correspondencia, con el tan renombrado meteorólogo y escritor argentino, Martín Gil (1868 – 1955), y otros científicos, de nivel internacional. Don Vicente M. Ferraro, dejó de existir el 26 de diciembre de 1944, y su hijo, el maestro normal, Alcides O. Ferraro (Fallecido, hace ya, varias décadas), prosiguió, con posterioridad, los estudios astronómicos, de su padre; proyectando en la década de 1960, la creación de un observatorio, en nuestra ciudad. Precisamente, en la primera plana del siempre recordado matutino “La Voz de Chivilcoy”, del viernes 13 de diciembre de 1968 (Edición Nro. 11), encontramos una nota periodística, titulada: “Un observatorio astronómico, puede incorporarse a la Casa de la Cultura”. La citada información, señalaba que: “Hablamos con el señor Alcides O. Ferraro, maestro jubilado, que durante muchos años, ha sido un estudioso de la astronomía, hijo del otrora, conocido y prestigioso astrónomo, Don Vicente M. Ferraro, acerca de la posibilidad de instalar un observatorio astronómico, en Chivilcoy. Se han realizado gestiones y tentativas, y se han registrado adhesiones, en pro de la organización de un observatorio, que contará con los medios necesarios, para la práctica de las disciplinas relativas, a tan rigurosa ciencia. La idoneidad, la dedicación y el cariño del señor Ferraro, nos hacen concebir la idea, de que la instalación de un observatorio astronómico, puede resultar una iniciativa viable. Chivilcoy, tiene un maestro con conocimientos sobre astronomía, y un equipo, para la práctica de esa ciencia”. La rememoración, pues, de Don Vicente M. Ferraro y su hijo, Don Alcides O. Ferraro, sin dudas, dos notables y meritorios pioneros, de la meteorología y la astronomía chivilcoyanas.
