El Centro Universitario Chivilcoy (2009).

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Fachada del Centro Universitario Chivilcoy (CUCh), inaugurado el 6 de junio de 2009. Allí, funcionó, durante muchos años, el Instituto de Niñas «Herminia Catalina Brumana» (Ex Instituto «Eva Perón»), inaugurado el 17 de mayo de 1953. El 9 de enero de 1958, se le impuso el nombre, de la escritora y docente argentina, Herminia C. Brumana.

El 6 de junio de 2009, bajo la administración municipal, del Dr. Ariel Fabián Franetovich, se llevó a cabo, la significativa inauguración, del Centro Universitario Chivilcoy (CUCh)., el cual, a lo largo de varios años, de una sostenida y fructífera trayectoria, educativa y académica, ha venido cumpliendo y desarrollando, una importante labor, de formación y enseñanza, siempre al servicio, de la educación superior, de nuestra ciudad.

El citado Centro, se instaló en un inmueble, ubicado sobre la avenida Calixto Calderón Nro. 424, donde hubo de funcionar, durante varias décadas, el Instituto de Niñas “Eva Perón”, que se construyó, durante la gestión, del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, coronel Domingo A. Mercante, y se inauguró, el 17 de mayo de 1953. Tiempo más tarde, el 9 de enero de 1958, se le asignó a dicho Instituto, el nombre de la escritora, periodista y docente argentina, Herminia Catalina Brumana. Hacia el mes de julio de 1979, el Instituto, que junto al Hogar Estudiantil “Ingeniero Joaquín J. Barneda”, se encontraba dentro de la órbita, de la dirección de Minoridad, de la provincia de Buenos Aires, fue transferido, a la esfera del municipio de Chivilcoy. Después de unas tres décadas, de fiel y comprometida tarea, asistencial y pedagógica, el Instituto, se transformó, en el Centro Universitario Chivilcoy.

En el año 2016, por una iniciativa, del concejal municipal, Dr. Guillermo Rodolfo Pinotti, al Centro Universitario, se le impuso, otra vez, el nombre, de Herminia Catalina Brumana, en tanto, a la biblioteca, del mencionado organismo educacional, se la bautizó con la denominación, del periodista, poeta y escritor, José María Grange; efectuándose, la respectiva ceremonia de bautismo, el 12 de septiembre de 2017.

Herminia Catalina Brumana

La notable y destacada escritora, periodista dramaturga y docente argentina, Herminia Catalina Brumana de Solari (1901-1954). El 9 de enero de 1958, se le impuso su nombre al Instituto de Niñas, de nuestra ciudad de Chivilcoy; en la actualidad, el Centro Universitario, inaugurado el 6 de junio de 2009.

Destacada y prestigiosa escritora, periodista y docente argentina, Herminia Catalina Brumana, nació en la ciudad bonaerense de Pigüé, el 12 de septiembre de 1901, y falleció en Buenos Aires, a los 52 años de edad, el 3 de enero de 1954. Mujer emprendedora y laboriosa, de claro y especial talento, múltiples y ponderables iniciativas, y de notoria vanguardia, para su época, hubo de fundar, la revista “Pigüé”, y colaboró asimismo, en las páginas y columnas, del matutino porteño “La Nación”, la revista “El Hogar”, “El Suplemento”, y distintas publicaciones, de Buenos Aires, y del interior del país. Fue autora, de diversas obras literarias, y de textos escolares e infantiles, tales como los libros: “Cabezas de mujeres”, “Me llamo Niebla”, “A Buenos Aires le falta una calle”, “La grúa”, “Mosaico”; un interesante e ilustrativo estudio, sobre el Martín Fierro, del poeta gauchesco José Hernández, titulado “Nuestro hombre”; varias piezas, de índole teatral, etc.

 

 

 

El caracterizado y prestigioso, periodista , poeta, dramaturgo, e investigador del pasado local, José María Grange, (1930-1992). Fue un de los fundadores, y el primer director del matutino «La Campaña», creado el 3 de abril de 1978.

José María Grange

Caracterizado y notable periodista, poeta, escritor e investigador, de nuestro pasado lugareño, José María Grange, nació en la vecina ciudad de Mercedes, el 10 de agosto de 1930, y falleció en Chivilcoy, a los 61 años de edad, el 25 de julio de 1992. Cursó estudios de magisterio, en las aulas de la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”, obteniendo el título de maestro normal nacional. Ejerció la dirección, del diario “El Tiempo”, en 1968, y del matutino “La Razón”, entre los años 1971 y 1976. Fue, por otra parte, uno de los fundadores, del matutino “La Campaña”, cuya aparición gráfica, data del 3 de abril de 1978, y tuvo a su cargo, la conducción, de dicho órgano de prensa, que luego compartió, con el siempre recordado y prestigioso escritor, periodista e investigador, del tango y el lunfardo, Gaspar José Astarita (1928 – 2003).

Asimismo, dirigió, junto al investigador y escritor, Enzo Alfredo Balducci (1920 – 1986), la serie de excelentes y valiosos fascículos, denominados: “Crónicas del ayer chivilcoyano”, y con su hija, la distinguida periodista, poetisa, escritora y docente, profesora María del Valle Grange (1959 – 2017), editó en 1992, el periódico quincenal “Panorama de Chivilcoy”. Perspicaz y talentoso, con una genuina y profunda inspiración lírica, entregó a la estampa, los volúmenes poéticos: “Cofre de tierra”, en 1950, y “El camino y el árbol”, en 1954. Además, en el plano teatral, al lado del polifacético y notable actor, director y autor dramático, Horacio A. Cerani (1930 – 1998), hubo de componer, varias piezas escénicas, y la letra, de la celebrada “Milonga chivilcoyana”, que tiene música, del inolvidable cantante de tangos, Don Roberto Natiel (1915 – 2002), a cargo, de su magistral interpretación. De dichas piezas, podemos citar las obras: “Crónicas de mi pueblo”, “El lobizón, en los girasoles de mi pueblo”, “¡Viva el dotor!”, “¿Qué pito tocamos?”, “¿Te acordás pibe?, etc. Además, con el auténtico y destacado poeta, escritor y docente, profesor Don Domingo Zerpa (1909 – 1999), escribió el espectáculo “En tren de puro verso”, estrenado en la sala del teatro “El Chasqui”, a fines de la década de 1980.

Al Centro Universitario Chivilcoy, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro académico correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Noble Centro, de un alma intensa y viva, fervoroso sentir y claro aliento, que levanta bien alto – fiel cimiento -, su tenaz trayectoria formativa. Espíritu pujante, fuerza activa, inquietudes, proyectos, pensamiento, como emblema, estandarte y monumento de una gran expresión educativa. Las carreras, los cursos, la enseñanza, el saber, horizonte de esperanza, y amplio sol, de un mañana más seguro… Noble Centro – trabajo permanente -, que ilumina a estudiantes, del presente, y que forja a los hombres, del futuro.