El destacado y prestigioso médico cardiólogo, Dr. José María Eliceiri, un alto ejemplo de rectitud  y honestidad profesional

El destacado y prestigioso médico cardiólogo, Dr. José María Eliceiri, un alto ejemplo de rectitud  y honestidad profesional

abril 24, 2019 0 Por archivol
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El notable y muy prestigioso, médico cardiólogo, Dr. José María Eliceiri, toda una relevante personalidad y, una gran figura, de la medicina chivilcoyana.

Ha conmemorado, sus cincuenta largos e inquebrantables años, con el fiel y responsable ejercicio profesional, el destacado y prestigioso médico cardiólogo chivilcoyano, Dr. José María Eliceiri; un hombre que, a través de un  trayectoria, límpida y proba, siempre supo caracterizarse y distinguirse, por sus nobles principios y valores, morales y humanos, su gran capacidad e idoneidad, su inalterable línea, de seriedad, disciplina y rectitud y, su bien demostrada y admirable honestidad personal, queen todo momento y circunstancia, estuvo generosamente al servicio, de nuestra comunidad.

Nacido el 15 de febrero de 1943, su padre, el tan reconocido y recordado médico clínico, Dr. Juan Nicolás Eliceiri (1905 – 1973), cumplió en Chivilcoy, una prolongada y fecunda labor, en el campo de la salud, y su ilustre nombre, le fue impuesto, en diciembre de 1981, a una sala del Hospital Municipal, de nuestra ciudad. El Dr. José María Eliceiri, cursó los estudios superiores, en las aulas de la Facultad de Ciencias Médicas, de la Universidad Nacional de La Plata, graduándose en 1969, después de transitar el camino, de una excelente carrera, con un excelente promedio general, de alumno, total y absolutamente consagrado, a sus deberes y obligaciones. Luego, prosiguió, de una manera empeñosa y sostenida, su sólida y muy calificada formación, especializándose en la rama de cardiología.

El día 2 de enero de 1972, habilitó su consultorio particular, comenzando entonces, un  firme y sostenido desempeño, donde se evidenció y manifestó, de un modo claro y palmario, su cabal eficiencia, minuciosa escrupulosidad y auténtica dedicación. Asimismo, hubo de concurrir, en diferentes oportunidades, a distintos centros de salud locales, volcando también, allí, toda su verdadera calidad humana y profesional.

En otro orden, amante de la música y las expresiones artísticas, desde los años de su adolescencia y juventud, ha ejecutado el piano, con un sincero cariño, hacia dicho instrumento; componiendo, además, – en una interesante y ponderable faceta creativa -, unos quince tangos y varias partituras y armoniosas melodías.

De hondos y genuinos ideales y convicciones políticas, militó en los ámbitos del radicalismo; presidió, en la década de 1980, el comité “Dr. Alejandro Osvaldo Suárez”, e incursionó, en la función pública, durante la década de 1990, bajo el gobierno municipal del Dr. Rodolfo Bardengo.

Con motivo de sus “Bodas de Oro” profesionales, hubo de efectuarle, una amena e ilustrativa entrevista, Alfonso Salvatore, en la difundida audición “Caminando por la Vida”, que se emite por L. T. 32 Radio Chivilcoy. Dicho reportaje, se publicó, posteriormente, en el Nro. 205, de la revista “Clip”, del matutino La Razón, correspondiente al mes de abril de 2019. Además, el Centro Vasco “Beti Aurrera”, le tributó al Dr. José María Eliceiri, un caluroso y merecido reconocimiento, haciéndole entrega del “Pañuelo de la Amistad”.

Sin dudas, el Dr. José María Eliceiri, constituye un aleccionador y edificante ejemplo, de integridad moral, conducta, rectitud y honradez, más aún, en la difícil y compleja etapa, de nuestra actualidad cotidiana, con tanta descomposición ética, corrupción, injusticia, impunidad, desaliento, desconcierto y desesperanza; un digno y hermoso ejemplo de vida que, enaltece y enorgullece, el desenvolvimiento de la actividad profesional y, la historia y el quehacer de nuestra medicina chivilcoyana.

Al igual que los árboles…, soneto de Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, musicalizado por el Dr. José María Eliceiri:

Al igual que los árboles, nacemos, al igual que los árboles, morimos. Bajo un cielo de pájaros, crecemos, y el paisaje del mundo, descubrimos. A lo largo del tiempo, florecemos, el mor o el dolor, siempre sentimos; un camino de sueños, recorremos, y una clara misión, también cumplimos… Allí estamos, luchando en forma diaria, con la firme entereza necesaria, el impulso y la fe, nunca perdida… Y al igual que los árboles, la gente, llegará a conocernos, totalmente, por los frutos, que ha dado nuestra Vida.

LOS HOMBRES COMO LOS ÁRBOLES, SE CONOCEN Y APRECIAN  POR SUS PROPIOS FRUTOS