El Día de la Primavera y el Estudiante. Las celebraciones chivilcoyanas, de antaño…

Antigua sede, del Colegio Nacional «José Hernández», ubicada sobre la calle San Lorenzo Nº 362. En dicha casona, arrendada a la familia Badano, funcionó dicho establecimiento, de enseñanza secundaria, desde el 17 de mayo de 1914, hasta el 10 de marzo de 1939, cuando se habilitó, el actual edificio, de la avenida Calixto Calderón Nº 25.

El fragante y jubiloso advenimiento, de la florida y bella estación primaveral, nos ofrece la oportunidad evocativa más propicia, a fin de rememorar, de una forma nostálgica y sentida, algunas celebraciones, del Día de la Primavera y del Estudiante, llevadas a cabo, aquí, en nuestra ciudad de Chivilcoy, durante lejanas décadas, ya pasadas. Distintas celebraciones, de alumnos pertenecientes a establecimientos educacionales, de enseñanza media, quienes, supieron volcar, en aquellas actividades recreativas, todo su espontáneo y sano entusiasmo, su gran espíritu realizador, sus nobles y juveniles inquietudes y, sus mejores y más positivas energías. Mencionaremos así, en primer término, los festejos del Día de la Primavera y el Estudiante, que efectuaron, el 21 de septiembre de 1915, los alumnos de la Escuela Normal “Domingo Faustino Sarmiento”. Dichos festejos, consistieron en un animado “picnic”, que se desarrolló en una quinta, de la zona geográfica rural. La noticia de la celebración, y los respectivos comentarios posteriores, aparecieron publicados, en las páginas, de la excelente revista “Palas”, editada por los alumnos normalistas, cuyo número inicial, data, precisamente, del 21 de septiembre de 1915. En segundo lugar, habremos de recordar, un “Gran Festival Humorístico”, que realizaron los alumnos, del Colegio Nacional “José Hernández”, en la sala del teatro Español, el 21 de septiembre de 1924. El citado festival, hubo de consistir, en diferentes representaciones escénicas y diversos números musicales., y con motivo, de aquel espectáculo, imprimieron un interesante “Programa”, que incluía, magníficas y admirables caricaturas, de los profesores del Colegio; como asimismo, del entonces intendente municipal de Chivilcoy, Don Sebastián Berrondo, jefe de la comuna, desde el 1 de enero de 1924, hasta el 1 de enero de 1926. Varias de esas notables caricaturas, pertenecían, al eximio y talentoso, dibujante chivilcoyano, Pascual Güida, quien, tiempo más tarde, se radicó en la ciudad de Buenos Aires, desempeñándose, con singular habilidad, pericia y destreza, en las filas del popularizado barrio porteño «Crítica», fundado por Don Natalio Botana, el 15 de septiembre de 1913. Allí, en la redacción de «Crítica», el chivilcoyano Pascual Güida, se convirtió en unos de sus mejores dibujantes; especialmente, para recrear escenas, de resonantes casos policiales, de la época. En tercer término, evocaremos un espectáculo, llevado a cabo, en los años 40, en la sala del Club Español, y que estuvo organizado por la Acción Católica, de la parroquia San Pedro Apóstol. El acto, se efectuó el 20 de septiembre, a la hora 18, y durante su transcurso, usó de la palabra, la presidente del Centro de Estudiantes Secundarios de la Acción Católica, María Elisa Álvarez; se entregaron los premios, del Certamen Literario Estudiantil, y se escucharon textos poéticos y temas musicales. El día 21 de septiembre, a las 9, hubo de oficiarse una “Solemne Misa del Estudiante”, en el templo mayor, de Nuestra Señora del Rosario, y luego, en el atrio de la iglesia, se dirigieron a la concurrencia, alumnos representantes de la Escuela Normal y la Escuela Comercial Anexa, la Escuela de Educación Técnica y, el Colegio Nacional. Nosotros, logramos rescatar, una estampa religiosa, fechada el 21 de septiembre de 1946, en recuerdo del “Día del Estudiante”. En el anverso, podemos observar, una imagen de San Luis Gonzaga, “Abogado de la juventud”.

Primavera, soneto lunfa, de Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Hoy, rajá de la zapie y la catrera, el bulín y el mistongo conventiyo. Dejá atrás, el invierno y su torniyo. Inundate de trinos, la piojera. Campaneá, bien garifo, la pradera, empilchada de verde y amariyo, y sintiéndote, piola y colibriyo, respirá la debute primavera… Dejá atrás, tanta mufa y mishiadura, y junando, de pronto, la hermosura, encontrá una chipola y nueva vida… Y canchero, olvidándote el pasado, soñá, flaco, un paisaje perfumado, con el alma romántica y florida.