Engrupir o embaucar a los giles: La consigna fundamental de los chantas, para más de lo mismo…

Engrupir o embaucar a los giles: La consigna fundamental de los chantas, para más de lo mismo…

mayo 16, 2023 Desactivado Por archivol
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El objetivo principal es engrupir, engañar o embaucar a los giles, para que transcurra el tiempo y no cambie nunca nada… La Argentina del siempre lo mismo y el más de lo mismo, que nivela sólo hacia abajo y, funciona con emisión monetaria exorbitante y desenfrenada, gran endeudamiento externo, inflación ignorancia y miseria dependiente… Los chantas, los chorros y los vendedores de imagen, carecen de toda voluntad de cambio… Su mejor curro y colosal negocio, consiste en que todo prosiga igual o peor de lo que está… “Hay que cambiarlo todo, para que nada cambie”. Si la sociedad, resignada y conformista, acepta todo, jamás, jamás, jamás, habrá de cambiar nada…   

La clave primordial y la consigna fundamental de los chantas, los chorros y los vendedores de imagen, residen, clara y expresamente, en el bien establecido objetivo o propósito de engrupir, embaucar o engañar a los giles, para que jamás cambie nada y, todo prosiga siempre igual o peor de lo que está, a través del transcurso del tiempo y el paso fatal e implacable de los años: La Argentina, del eterno y atroz círculo vicioso del siempre lo mismo y, del más, más de lo mismo…

Engrupir o embaucar a los giles, día tras día, con diferentes pantallas y cortinas de humo, que entretienen, distraen, confunden, envuelven e idiotizan a los giles, mientras todo prosigue su curso; jamás cambia nada y, en definitiva, todo continúa igual o peor, peor de lo que está…

Engrupir o embaucar a los giles, porque el gran curro y el mayor negocio de los chantas, los chorros y los vendedores de imagen, estriban, precisamente, en que no cambie nunca nada y, todo siga igual o peor de lo que está, para mantener sus distintas prebendas, privilegios, acomodos, beneficios, ventajas, gangas e impunidades judiciales, y la mayor posibilidad del enriquecimiento personal y los múltiples favores dinerarios. Puro Gatopardismo de los chantas, los chorros y los vendedores de imagen, de siempre – total y absolutamente entongados entre ellos, aunque simulen ser rivales, adversarios u opositores, delante de la tribuna -: “Hay que cambiarlo todo, para que nada cambie”, “Hay que cambiarlo todo, para que nada cambie”, “nada cambie…”

Engrupir o embaucar a los giles, para imponer, instalar e instaurar el modelo de un país que nivela e iguala solo hacia abajo, con ignorancia, analfabetismo, marginación, penurias, empobrecimiento progresivo e indigna miseria dependiente…; un país hueco, decadente y vacío de contenido, que carece de presente, futuro, salida y destino, e infortunadamente, no nos conduce a ninguna parte.

Engrupir o embaucar a los giles, para que nunca pueda cambiar nada, pues en realidad no existe la menor intención o voluntad de cambio; sino por el contrario, profundizar y acentuar el actual esquema, donde siempre ganan los chantas, los chorros y los que viven de arriba, pero pierden, se perjudican, caen en la triste pobreza y, hasta se funden, los anónimos y abnegados laburantes, quienes trabajan, luchan, se sacrifican y esfuerzan y, abonan los impuestos y cargas tributarias…

Engrupir o embaucar a los giles, considerando que, una mentira repetida en muchísimas ocasiones y aceptada por la mayoría, se convierte automáticamente, en verdad. Si la sociedad – sumergida, acaso, en la frivolidad y banalidad, la chabacanería ramplona, la indiferencia y la pavada, y con una mansa, paciente y silenciosa resignación conformista -, acepta, tolera, naturaliza y, es funcional a los chantas, los chorros y los vendedores de imagen; jamás habrá de cambiar nada, y todo seguramente proseguirá, igual o peor de lo que está… Y quizá, dentro de cinco, diez, quince o veinte años, sufriendo idénticas o más graves problemáticas, se hablará lo mismo, exactamente lo mismo, lo mismo, lo mismo, lo mismo que ahora… Porque el tema esencial no consiste en el agravamiento de la situación económica ni en el deterioro y la descomposición de la realidad cotidiana, sino en la aceptación de la sociedad. Si la sociedad acepta todo, jamás cambiará nada…

No podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada a fin de impedirlo y, los hombres como los árboles, se conocen por sus propios frutos.

Qué nos engrupan o embauquen más, los chantas, los chorros y los vendedores de imagen, y libres así de las falacias, el verso, el camelo, los tongos y curros, la corrupción y las reiteradas vilezas y maldades, recuperemos finalmente, el luminoso y ansiado camino de un porvenir feliz y halagüeño, con principios y valores morales, educación, honestidad, producción, crecimiento, desarrollo, proyectos y expectativas, generación de riqueza y sagrada y sublime cultura del trabajo… Un porvenir de alegría, motivación, optimismo, fe, ilusiones, sueños y, bella esperanza. 

Engrupir a los giles, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo. Tu matufia la tengo remanyada, / hace rato jugás de chamuyero, / con la parla del tipo farolero, /engrupiéndola siempre a la gilada. / Tu milonga la tengo rejunada, / porque bien te conozco, bolacero; / te las das de bacán y canfinflero, / mucho espiche, y no pasa nunca nada… / Demasiadas sanatas y parolas, / tanta gente esperando – lungas colas -, / y vos, chanta y berreta, sin cumplir… / Si algún día se avivan los otarios, / se terminan tus curros dinerarios, / y el redondo negocio de engrupir.