Fallecimiento del periodista local, Faustino Carlos Calvetti.

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Diario "La Democracia", fundado por Don Valerio A. Chaves, el 1 de noviembre de 1884, donde se desempeñó, Faustino Carlos Calvetti, como uno de sus principales y más destacados redactores.

Diario «La Democracia», fundado por Don Valerio A. Chaves, el 1 de noviembre de 1884, donde se desempeñó, Faustino Carlos Calvetti, como uno de sus principales y más destacados redactores.

El 1 de septiembre de 1921, falleció en nuestra ciudad, el notable y destacado periodista lugareño, Faustino Carlos Calvetti, un hombre que, a través de su trayectoria, en los ámbitos de la prensa chivilcoyana, supo caracterizarse, por su brillante talento, su admirable destreza, de habilidoso redactor, su capacidad intelectual y clara inteligencia y, su espíritu romántico y bohemio. Comenzó su tarea profesional, desempeñándose  en las filas del diario “El Nacional”, que se había fundado en 1898, y cuya dirección hubo de ejercer. Dicho órgano gráfico, respondía al Partido Autonomista Nacional, y al firme y vigoroso dirigente político y caudillo local, Don Vicente Domingo Loveira, y fue, finalmente clausurado, en el año 1903. Luego, desarrolló su labor, en el diario “La Democracia”, de Don Valerio A. Chaves, fundado el 1 de noviembre de 1884, y en el diario “EL Debate”, de Antonio Seara y José Fernández Coria, que se creó el 1 de marzo de 1907; y en la última etapa de su existencia, desde 1918, hubo de integrar la redacción del matutino “La Razón”, nacido el 16 de noviembre de 1910. Por otra parte, hacia el año 1915, en la vecina ciudad de Bragado, tuvo a su cargo la dirección de “El bisemanario del Oeste”. La nota necrológica, del periódico “La Actualidad” – publicación fundada en 1920, y dirigida por el polifacético y distinguido escritor, periodista, poeta, dramaturgo, artista plástico y docente, profesor Jesús García de Diego -, puntualizaba que: “La muerte lo sorprende todavía joven, y cuando se esperaba de él, una proficua labor, pues sus escritos, inspirados siempre en una sana moral, sin pasionismos ni rencores, eran juzgados como imparciales y como buenos, aún por aquellos, que militaban en terrenos opuestos, y sostenían teorías contrarias”. Faustino Carlos Calvetti, murió en medio, de un dramático y doloroso cuadro, de soledad y pobreza económica, y al cabo de los años, tras vencer el plazo establecido, de la correspondiente sepultura, sus restos se enviaron al “osario común”, del cementerio municipal, de nuestra ciudad. Hoy, recuperamos, de la negra obscuridad, el largo silencio y el prolongado tiempo transcurrido, la importante y olvidada figura, de este gran periodista, de la historia de nuestra prensa chivilcoyana.