Fundación de la Federación Chivilcoyana de Deportes, hoy, Liga Chivilcoyana de Fútbol (1925).

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Profesor, Dr. Jose´Doroteo Caro, gran fundador, primer presidente y singular propulsor de la Federación Chivilcoyana de Deportes, creada el 23 de octubre de 1925. Propuso el nombre de la entidad, y redactó el estatuto de la institución, que luego, se transformara, en Liga Chivilcoyana de Fútbol.

Profesor, Dr. José Doroteo Caro, gran fundador, primer presidente y singular propulsor de la Federación Chivilcoyana de Deportes, creada el 23 de octubre de 1925. Propuso el nombre de la entidad, y redactó el estatuto de la institución, que luego, se transformara, en Liga Chivilcoyana de Fútbol.

El 23 de octubre de 1925, hubieron de establecerse, las firmes y sólidas bases fundacionales, de la Federación Chivilcoyana de Deportes, una antigua y acreditada institución local, de prolongada y vasta trayectoria, y de una intensa y muy fecunda acción, en el campo del fomento y la promoción, de las distintas manifestaciones deportivas chivilcoyanas, y en particular, de la práctica futbolística, que comenzó, aquí, en nuestra ciudad, hacia el año 1903, introducida por el habilidoso y recordado jugador pionero, Don Tomás Martín. Dicha Federación Chivilcoyana de Deportes, se fundó durante el desarrollo de una animada reunión, que se llevó a cabo, en la sede de la Sociedad Operaria Italiana, y a la cual, asistieron, los representantes del club Racing, el club Gimnasia y Esgrima, el club Huracán, el club Espiño, el club Sportivo Buenos Aires, el club Resplandor, el club El Tribuno, el club Estudiantil y el Centro Estrada. En el acta de creación, de aquel histórico 23 de octubre de 1925, se fijaron los propósitos y objetivos principales, de la entidad, encaminados a: “Organizar una institución representativa del deporte, en general; disciplinar a los jóvenes deportistas; conducir a la juventud, hacia la perfección física, moral y social; organizar torneos, certámenes y conferencias, contribuyendo al mejor brillo de los festejos patrios; consagrar campeones, que representen a Chivilcoy, en la provincia y en la nación, y fomentar el robustecimiento del carácter, del amor al trabajo, a la sociabilidad, a la familia y a la Patria”. El primer presidente de la Federación Chivilcoyana de Deportes, fue el distinguido y prestigioso docente y hombre público, de origen tucumano, Prof. José Doroteo Caro, quien ocupó el citado cargo, hasta el 6 de enero de 1927, cuando lo reemplazó, el abogado y hombre público local, Dr. Luis Tiscornia. El profesor Caro, se afincó en nuestra ciudad, a comienzos de la década de 1920, y en Chivilcoy, desplegó una infatigable y singular labor, en la esfera de la enseñanza. Hubo de proponer el nombre, y llevó a cabo la redacción, de los correspondientes estatutos de la Federación Chivilcoyana de Deportes; fue árbitro de numerosos cotejos de fútbol; practicó el tenis, y durante muchos años, trabajó, tesonera y fervorosamente, en las filas del Club Deportivo Pellegrini, fundado el 10 de marzo de 1927. El 9 de julio de 1926, se inauguró el viejo y entrañable estadio de la Federación, con un partido, disputado entre la selección chivilcoyana, y el equipo del Club Porteño de Chacabuco, el cual, se impuso por dos goles contra uno; y el 30 de octubre, de ese mismo año, se le otorgó a la entidad, la respectiva personería jurídica. El 13 de septiembre de 1964, bajo la presidencia de Don Vicente José Abriola, quien condujo los destinos de la institución, entre el 15 de abril de 1944, y el 28 de febrero de 1945, y desde el 14 de agosto de 1959, hasta el 28 de febrero de 1980, se adquirió, para sede de la entidad, el inmueble ubicado en la calle Garibaldi Nro. 7. A fines de la década de 1930, la Federación Chivilcoyana de Deportes, substituyó su denominación, por la de “Liga Chivilcoyana de Fútbol”. En la actualidad, ejerce la presidencia de la institución, el contador Alcides L. Matteucci. Patrocinadora y organizadora, de una gran cantidad de torneos futbolísticos, la Liga, puede, sin dudas, exhibir, un amplio y extraordinario historial, que enriquece y enaltece, la vida, el pasado y el presente, de nuestra ciudad de Chivilcoy.

A la Liga Chivilcoyana de Fútbol, soneto de Carlos Armando Costanzo.

Entidad de fecunda y rica historia, que con todo un fervor, profundo y vivo, a través de los años, – bien lo escribo -, fue cumpliendo una inmensa trayectoria. Patrimonio de ayer – clara memoria -, una voz y un magnífico objetivo; el sentir de un anhelo deportivo, y un camino de triunfos y de gloria. Vieja Federación Chivilcoyana, alborozo de cancha, siempre ufana, fe, trabajo, pasión y gran empeño… Hoy, la nombro, tenaz y duradera, porque sé, que levanta la bandera, la bandera del fútbol lugareño.