Habilitación del Jardín de Infantes Nro. 901 “Tambor de Tacuarí”. La Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes (1948).

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El senador provincial, Don Andrés Casanova, primer senador justicialista, en la historia política de Chivilcoy. Por su gestión, se creó la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes, y se realizaron, en Chivilcoy, distintas e importantes obras. Fue un gran legislador, que trabajó, infatigablemente, por nuestra ciudad, y hoy, -acaso, desconocido u olvidado-, merece nuestro mayor reconocimiento y homenaje.

El senador provincial, Don Andrés Casanova, primer senador justicialista, en la historia política de Chivilcoy. Por su gestión, se creó la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes, y se realizaron, en Chivilcoy, distintas e importantes obras. Fue un gran legislador, que trabajó, infatigablemente, por nuestra ciudad, y hoy, -acaso, desconocido u olvidado-, merece nuestro mayor reconocimiento y homenaje.

El 19 de octubre de 1948, en calidad de anexo, de la Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes, creada en el curso, de ese mismo año, se hubo de habilitar, el Jardín de Infantes Nro. 901 “Tambor de Tacuarí”, el cual, a lo largo de muchas décadas, de una fiel e ininterrumpida trayectoria docente, ha venido desarrollando, una digna y ponderable labor educativa, en favor de nuestra infancia chivilcoyana. A dicho establecimiento de enseñanza preescolar, se le asignó el nombre de “Tambor de Tacuarí”, rememorando la heroica y valerosa figura de aquel niño, que hacía redoblar su tamborcillo, en medio del sangriento combate, librado el 9 de marzo de 1811, entre el ejército del general Manuel Belgrano, y las fuerzas realistas de Paraguay. El Jardín Nro. 901, se halla ubicado, en la calle Luis A. Mohr Nro. 66.

Creación de la Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes (1948).

En 1948, hubo de crearse y organizarse, aquí, en nuestra ciudad, la Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes, la cual, en el mes de octubre de ese año, se hallaba en pleno funcionamiento, desenvolviendo una intensa y fructífera actividad educacional. Dicho centro de enseñanza, se estableció, en Chivilcoy, merced a las infatigables y valiosas gestiones, del entonces senador provincial, Don Andrés Casanova, – el primer senador justicialista chivilcoyano -, quien de un modo fervoroso y bien decidido, logró la instalación, en nuestro medio, de una casa de estudios precursora, en la vida y el quehacer pedagógicos, de la provincia de Buenos Aires. Los orígenes de la Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes, se remontan al año 1946, cuando hubo de sancionarse la ley Nro. 5096, que determinó la instauración de la Educación Preescolar, en la provincia de Buenos Aires, por una iniciativa y un proyecto, del diputado bonaerense, Dr. Jorge Alberto Simini, siendo gobernador del primer estado argentino, el coronel (R) Domingo Alfredo Mercante. Luego, se procedió a la creación, de la correspondiente rama de Educación Preescolar (1946), y en 1947, se aprobó el reglamento general de los Jardines de Infantes, y se fundó la primera Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes, en la ciudad bonaerense de Trenque Lauquen. Al año siguiente, hubieron de crearse, las Escuelas Formativas, de la ciudades de Azul y de Chivilcoy; esta última, como subrayáramos, por la acción entusiasta y empeñosa, del senador provincial, Don Andrés Casanova. La Escuela de Chivilcoy, fue, pues, el tercer establecimiento, de esa índole, en la provincia de Buenos Aires.  Así, lo consigna una nota periodística, publicada en las columnas del matutino local La Razón, el 4 de junio de 1948. La Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes, comenzó a funcionar en dependencias de la Escuela Nro. 11 “Florentino Ameghino”, bajo la dirección de la docente, Haydée Bianchi de Alberto, y con posterioridad, se trasladó a una antigua casona, que había sido propiedad de la familia Gilardi, ubicada en la calle Luis A. Mohr Nro. 66, donde hoy se encuentra, el Jardín de Infantes Nro. 901 “Tambor de Tacuarí”; el cual, nació y se habilitó, como un anexo de la Escuela Formativa, el 19 de octubre de 1948. La primera directora de la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes, fue la educacionista, María Amalia Aronna, a quien acompañaban, María Elisa Figueroa, en calidad de regente, y Marta E. Tuffró, como secretaria. El plan de estudios, de la mencionada Escuela, comprendía materias de pedagogía y didáctica, psicología, higiene, moral cristiana, pintura, música, educación física y trabajos manuales. La primera promoción de maestras jardineras, egresada en 1948, se componía de cuarenta y cuatro jóvenes docentes, de nuestra ciudad, y de localidades vecinas. Del personal integrante, de la Escuela Formativa, citaremos ahora, a Elba Rioja, Noelia Otero, Argentina Bottai, Nélida Bottai, Lía Orío, Nora G. de Dayraut, Dr. Antonio Somaruga, Dr. Victorino A. Logioia, Dr. Eugenio Rositto, Prof. Rosa Casals, Prof. Luisa Violante, Carmen A. Casanova, Dr. Danilo Almirón, Ceferina Arrivillaga, Prof. Francisco A. Menta, Prof. Angela Schiaffino de Uslenghi, Prof. Leontina Poch Grondona, Prof. Susana Izaguirre, etc. En 1951, la Escuela Formativa de Profesoras para Jardines de Infantes, se transformó en el Instituto de Pedagogía; convirtiéndose, más adelante, en el Instituto de Formación Docente. Puntualicemos, por último que, el senador provincial, Don Andrés Casanova, a través de una dinámica y sostenida acción legislativa, supo cumplir, una muy positiva y admirable labor, al servicio de nuestra comunidad chivilcoyana. Citaremos así, entre otras de sus obras, además de la creación de la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes, la conformación de la Universidad del Trabajo, inaugurada en el local de la avenida Ceballos Nro. 134, el 5 de julio de 1948; la construcción y restauración, de numerosos inmuebles, de establecimientos educacionales, del distrito; la Sala de Cirugía, el lavadero modelo y el secadero eléctrico, en los ámbitos del Hospital Municipal, y el importante entubamiento, de la vieja cañada de Chivilcoy, a fines de la década de 1940 y comienzos de los años 50.

A la Escuela Formativa para Profesoras de Jardines de Infantes, soneto de Carlos Armando Costanzo.

Hoy, recuerdo a la Escuela Formativa de Jardines de Infantes, que al docente, le brindara, profunda y ampliamente, la capacitación más instructiva. Claro fervor, constancia educativa, nobles bríos, estudio permanente; luz rectora del alma y de la mente, y labor incansable y efectiva. Hoy, recuerdo su rica trayectoria, su existencia inicial, tan promisoria, sus proyectos de amor y de esperanza… Y remarco de un modo merecido, sus luchas y su empeño muy querido, en pro de la niñez y la enseñanza.