Inauguración del Prado Español, de la Asociación Española (1920)

Arco de entrada, del Prado Español, cuando este era, el estudio cinematográfico de Ignacio Tankel.

Arco de entrada, del Prado Español, cuando este era, el estudio cinematográfico de Ignacio Tankel.

El 25 de enero de 1920, se llevó a cabo, la importante inauguración, del siempre atrayente e inolvidable “Prado Español”, que dependía de la Asociación Española de Socorros Mutuos (Entidad fundada el 9 de Julio de 1870), y que se había adquirido, por la suma de 600 pesos, a mediados del año 1919. Dicho Prado, sito en la intersección de la avenida Güemes y las calles Maipú y Pringles, poseía una superficie de 27.225 metros cuadrados. Durante varios años, el citado lugar fue un escenario de pleno esparcimiento y profundo regocijo, que convocó y congregó, en forma multitudinaria, a todo nuestro vecindario chivilcoyano. En el Prado, se realizaban las tradicionales “Romerías”, entre los meses de diciembre y marzo, de cada año; significativas fiestas populares y familiares, llenas de acordes, compases, bandas de música, bailes, melodías españolas, sonidos de gaitas, danzas de “jotas” y paso doble, románticos y encantadores valses una gran euforia y un singular colorido. Leer más…

 

Inauguración del Prado Español, de la Asociación Española (1920)

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Arco de entrada, del Prado Español, cuando este era, el estudio cinematográfico de Ignacio Tankel.

Arco de entrada, del Prado Español, cuando este era, el estudio cinematográfico de Ignacio Tankel (1945).

El 25 de enero de 1920, se llevó a cabo, la importante inauguración, del siempre atrayente e inolvidable “Prado Español”, que dependía de la Asociación Española de Socorros Mutuos (Entidad fundada el 9 de Julio de 1870), y que se había adquirido, por la suma de 600 pesos, a mediados del año 1919. Dicho Prado, sito en la intersección de la avenida Güemes y las calles Maipú y Pringles, poseía una superficie de 27.225 metros cuadrados. Durante varios años, el citado lugar fue un escenario de pleno esparcimiento y profundo regocijo, que convocó y congregó, en forma multitudinaria, a todo nuestro vecindario chivilcoyano. En el Prado, se realizaban las tradicionales “Romerías”, entre los meses de diciembre y marzo, de cada año; significativas fiestas populares y familiares, llenas de acordes, compases, bandas de música, bailes, melodías españolas, sonidos de gaitas, danzas de “jotas” y paso doble, románticos y encantadores valses una gran euforia y un singular colorido. También, se efectuaron las clásicas y memorables kermeses, y se instaló un curioso y llamativo “Trencito” (una locomotora y seis vagones), por una feliz iniciativa de Don Manuel Brocos, ex presidente de la Asociación Española. Asimismo, en el citado “Prado Español”, se registraron las actuaciones musicales, de diferentes intérpretes y orquestas, de nuestra ciudad y de la Capital; las cuales, ejecutaban los más variados ritmos. Mencionaremos ahora, entre otros conjuntos, que atravesaron las noches del Prado, las orquestas porteñas de Francisco Canaro, Héctor Varela, Juan D´Arienzo, Alfredo De Angelis, Oscar Alemán, Feliciano Bruneli y Enrique Rodríguez, con “Todos sus Ritmos”. En 1945 el inquieto y destacado fotógrafo y director cinematográfico, Ignacio Tankelevich (Ignacio Tankel), nacido en 1912, y fallecido en 1984, hubo de montar y organizar, en las instalaciones del Prado Español, un estudio de cine, denominado “Oeste Film”, y allí, en ese lugar, efectuó el rodaje, de su primera película “La Sombra del Pasado”, que se filmó entre los meses de agosto y diciembre del año 1946, y se estrenó, en el cine Metropol, un día patrio, 25 de mayo de 1947. Desde 1948 a 1950, algunas escuelas primarias de nuestra ciudad, en los ámbitos del Prado Español, realizaban su tradicional “picnic de primavera”, y el 5 de julio de 1956, en el citado predio, se inauguró la empresa metalúrgica “Torque”, dedicada a la fabricación industrial de engranajes y diferenciales par automóviles, tractores y máquinas agrícolas; la cual, finalmente desapareció, durante la década de 1970. En 1993, una ordenanza del Honorable Concejo Deliberante, declaró “Monumento Histórico”, de interés municipal, al Arco del Prado Español; en la actualidad, un sitio abandonado, que de un modo nostálgico y sentido, nos trae los adorables y bellos recuerdos, de una época, casi mágica y dorada, del Chivilcoy de antaño.