La Academia de Ciencias Comerciales, del ilustre y glorioso maestro, Don Pedro Nicolás San Mauro (1875 – 1973).

La Academia de Ciencias Comerciales, del ilustre y glorioso maestro, Don Pedro Nicolás San Mauro (1875 – 1973).

marzo 28, 2019 0 Por archivol
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El emocionado testimonio, de uno de sus ex alumnos, Don Francisco José Argnani (1920 – 2008).

La página evocativa de la fecha, la destinaremos a recordar, de un modo bien merecido y justiciero,  la Academia de Ciencias Comerciales – Escuela práctica de estudios mercantiles -, fundada y organizada, por el ilustre e inolvidable maestro lugareño, Don Pedro Nicolás San Mauro;una patriarcal y gloriosa figura, en el vasto y rico historial, de la educación chivilcoyana,  quien a lo largo de casi unas siete décadas, de entusiasta y esforzada labor docente, supo caracterizarse y destacarse, por su auténtica y profunda vocación pedagógica, su gran capacidad didáctica, su fervoroso empeño, sus altos principios y valores,  morales y humanos,  su genuina pasión, honradez y compromiso y, su tan generoso y extraordinario aporte, a la instrucción pública y la enseñanza, de nuestra ciudad.

Hombre de nobles y elevados  ideales, claras convicciones, particular ahínco, y una recta y proba conducta, de integridad ética y honestidad, verdaderamente ejemplar, Don Pedro Nicolás San Mauro, había nacido en Salerno (Italia), el 11 de diciembre de 1875, en el hogar de Don Pascual San Mauro y de Doña Magdalena Nechi. Hacia 1884, la familia resolvió emigrar a la Argentina, radicándose en Buenos Aires, donde Don Pedro (por entonces, un niño de nueve inquietos y candorosos años), desempeñó el oficio de canillita, voceando en el paisaje callejero, los distintos órganos periodísticos, de la época. A fines de la década de 1880, sus padres, hubieron de afincarse, aquí, en Chivilcoy, y en nuestra ciudad, Don Pedro San Mauro, desarrolló diferentes tareas; despertándose, en su romántico y soñador corazón de adolescente, una franca yespecial inclinación, por la docencia. Fue entonces que, estudió contabilidad y teneduría de libros, en un instituto, de la vecina ciudad de Mercedes, y poco después, de una forma pujante y tesonera, con inteligencia, formidable impulso y, una luminosa y esperanzada visión de futuro, abrió las puertas y las aulas, de su Academia de Ciencias Comerciales, por cuyos salones atravesaron, durante muchos años, numerosas generaciones de chivilcoyanos: Alrededor, de más de quince mil alumnos…

Don Pedro San Mauro, dictaba así, clases y lecciones de castellano, matemática, historia, ciencias del comercio, e idiomas, como inglés y francés; perteneciéndole, además, un interesante manual o tratado, sobre fonética inglesa. Preparaba a sus alumnos, con cursos completos, dedicados a contadores, balanceadores, tenedores de libros, peritos mercantiles, cajeras, dactilógrafas y empleados de comercios y de bancos, y también, para rendir pruebas y exámenes, en el ciclo secundario del bachillerato, del Colegio Nacional.

La citada Academia de Ciencias Comerciales, hubo de funcionar, en primer término, en la intersección de las calles Colón y Bouchardo, frente a la propia plaza Colón; después, se trasladó a un inmueble, sito en la calle 9 de Julio Nro. 298; tiempo más tarde, se instaló en la calle Bolívar Nro. 250 (Teléfono U.T. 519), y finalmente, se estableció, sobre la calle Pellegrini Nro. 36.

Autor, además, de sentidos y sinceros versos – frutos de una espontánea y expresiva inspiración poética -, Don Pedro Nicolás San Mauro, falleció en Chivilcoy,  la avanzada edad de 97 años, el 25 de octubre de 1973. El 21 de agosto de 1986, a través de la Ordenanza Nro. 2242, el Honorable Concejo Deliberante local, hubo de imponer,  la calle Nro. 82, el nombre de Don Pedro Nicolás San Mauro. La ceremonia oficial, de bautismo, de dicha arteria, se llevó a cabo, doce años después, el 23 de octubre de 1998, en la recordación, del 25 aniversario de su desaparición física.

Don Francisco José Argnani: Un querido ex alumno de Don Pedro Nicolás San Mauro.

De los miles y miles de alumnos, que transitaron las pobladas aulas, de la tradicional y memorable, Academia de Ciencias Comerciales, de Don Pedro Nicolás San Mauro, se distingue Don Francisco José Argnani, por quien Don Pedro San Mauro, profesaba un particular y verdadero afecto de amigo. Caracterizado y prestigioso martillero, periodista y hombre público local, con amplios y múltiples proyectos e inquietudes de progreso y, una férrea y monumental acción realizadora, Don Francisco José Argnani, concurrió durante varios años, a la Academia de Don Pedro San Mauro, conservando, a lo largo de la vida, de una manera fiel e inalterable, sinceros y fuertes vínculos de amistad y cariño, con el viejo y entrañable maestro. Nacido el 14 de mayo de 1920, y fallecido en el mes de mayo de 2008, Don Francisco José Argnani, entre otras actividades y significativos logros, fundó, conformó y organizó, a principios de la década de 1970, el barrio residencial “San Francisco”; construyó el primer edificio de propiedad horizontal, de nuestra ciudad, y de toda esta extensa zona geográfica, del oeste bonaerense: la Galería comercial Suárez; creó, redactó y dirigió, los periódicos: «El Semanario de Agricultura”, aparecido en 1942, y “La Voz del Martillo”, que salió a luz, a comienzos de 1969; presidió el Centro de Martilleros de Chivilcoy, y ocupó diferentes cargos, de jerarquía y responsabilidad, en el Colegio de Martilleros, del Departamento Judicial de Mercedes y la Federación de Colegios de Martilleros, de la República Argentina; participó en congresos y asambleas, nacionales e internacionales, etc.

Don Francisco José Argnani, en una nota periodística, publicada en el mes de julio de 1961, puntualizaba, acerca de Don Pedro Nicolás San Mauro: “Citar la cantidad de alumnos que pasaron por sus aulas, parecería una exageración novelesca. Pero basta decir que sus alumnos, han llegado a escalar casi todas las posiciones, que admite nuestra sociedad: políticos encumbrados, médicos de renombre, profesionales, altos funcionarios, comerciantes, industriales, empleados, obreros, etc. Se dice que Chivilcoy, tiene hijos diseminados por todo el país, y nosotros podemos decir, con conocimiento de causa, que ex alumnos de Don Pedro San Mauro, se encuentran por doquier, desde la Patagonia hasta el Iguazú, y desde los Andes al Atlántico. Entre muchos otros, fueron sus alumnos, los señores Luis Guaraglia – prestigioso y afamado martillero público, y también, poeta -, Pedro Rosito Celia, Eduardo Zunino, José Delisio y Nicolás A. Falcone”.

En otro artículo, publicado el 31 de octubre de 1973, con motivo del fallecimiento de Don Pedro Nicolás San Mauro, Don Francisco José Argnani, subrayaba: “Chivilcoy contaba con una Academia, que era muy popular y conocida por todos: la Academia San Mauro. Ahí, desde la 7 de la mañana hasta las 12, y luego, desde las 13 hasta las 23 horas, se enseñaba ininterrumpidamente, y si era necesario enseñar un día domingo o festivo, también se hacía. Simultáneamente, en cuatro amplias habitaciones de una vieja casona, comunicadas entre sí, nunca se presentaron menos de 30 0 40 alumnos por turno, que generalmente eran, de dos horas, cada uno. Y en forma simultánea, también se enseñaba, un poco de todo. Por espacio de más de medio siglo, funcionó la Academia San Mauro, hasta que el peso de los años, aconsejó a Don Pedro, retirarse de la misma; pero no por eso, mermó su lucidez, que conservó hasta el mismo momento de fallecer”.

Fue el propio Don Francisco José Argnani, quien hubo de organizar, con otros ex alumnos, en 1961, un muy justiciero y resonante homenaje, a Don Pedro Nicolás San Mauro, el cual, alcanzó, una generalizada adhesión y, una enorme trascendencia, en nuestra comunidad.

La señora Marisa Argnani, una de las hijas de Don Francisco, entregó, recientemente, al Archivo Literario Municipal, en un gesto de magnánima cordialidad, dos valiosos cuadernos, pertenecientes a Don Francisco José Argnani: Uno de ellos, con operaciones aritméticas, de la época de la Academia de Ciencias Comerciales, durante la década de 1930, y el segundo, fechado el 12 de julio de 1964, que el mismo Don Pedro San Mauro, hubo de obsequiarle, a Don Francisco José Argnani. Dicho cuaderno, escrito, de puño y letra, por Don Pedro, cuando contaba con más de 88 años, contiene un conjunto de textos, de carácter moral y reflexivo, del mismo San Mauro, y de diferentes autores, argentinos y extranjeros.

El recuerdo pues, de la Academia de Ciencias Comerciales, y del admirable e ilustre maestro, Don Pedro Nicolás San Mauro, quien después de una existencia, casi centenaria, nos entregó, como sin par legado, su magistral lección y su cabal y hermoso ejemplo, de gran vocación educativa, trabajo, lucha, rectitud, nobleza y honradez.

Al maestro Don Pedro Nicolás San Mauro, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente, de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

A Don Pedro San Mauro, evoco ahora, y vislumbro, de nuevo, su presencia, descubriendo la noble y honda esencia, de su fecunda acción educadora. Tesón y voluntad emprendedora, trabajo, honestidad, larga docencia, y el gran fervor, de toda su existencia, que siempre fue, pujante y luchadora… Italiano de sueños y esperanza, amó a la juventud y la enseñanza, bregando, de una forma infatigable… Y después de una vida laboriosa, nos dejó, como página gloriosa, su recuerdo y su ejemplo inolvidable.