La tenaz e industriosa fábrica chivilcoyana de jabón, de Juan B. Bonello, a través de una nota periodística, de la revista porteña “Caras y Caretas”, del 24 de noviembre de 1934. Dicho establecimiento, se había fundado en el año 1904.

La tenaz e industriosa fábrica chivilcoyana de jabón, de Juan B. Bonello, a través de una nota periodística, de la revista porteña “Caras y Caretas”, del 24 de noviembre de 1934. Dicho establecimiento, se había fundado en el año 1904.

diciembre 17, 2019 0 Por archivol
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La página evocativa de la fecha, la dedicaremos, a la grata y bien merecida recordación, de un tesonero y laborioso establecimiento fabril, que se fundara hacia el año 1904, y que supo desarrollar, toda una prolongada y fructífera trayectoria productiva, de varias décadas, en el seno de la propia comunidad de Chivilcoy. Nos estamos refiriendo, a la fábrica de jabón, de Juan B. Bonello, la cual, fue parte de una extensa nota general, publicada en las columnas, de la tan popularizada y difundida revista porteña “Caras y Caretas”, del 24 de noviembre de 1934, hace ya, 85 años transcurridos… La citada nota, se titula: “Chivilcoy, la Perla del Oeste – La ciudad que al cumplir su 80 aniversario se encuentra en una era de franca prosperidad y un porvenir brillante. – Fundación. – Su importancia. -, La vialidad y sus necesidades urgentes. –Sus instituciones culturales y deportivas. –La Exposición de la Industria Regional”, y se halla firmada, por el periodista Vicente Kurlat, enviado especial, del mencionado semanario capitalino, a nuestra ciudad. Dicho periodista, de una manera ardua y detallada, hubo de efectuar un minucioso recorrido, visitando diferentes lugares y rincones de Chivilcoy, como asimismo, de Moquehuá, y otras localidades rurales o de campaña, del distrito. Obtuvo una gran cantidad, de información útil y provechosa, que después volcó  y reflejó, en un extenso artículo, con distintos temas y reseñas. Además, para acompañar dicha nota, se registraron numerosas estampas fotográficas, de la geografía urbana de la ciudad, plazas, calles y avenidas, monumentos, edificios públicos y particulares, establecimientos educacionales, entidades bancarias, industrias, comercios, centros de salud, figuras destacadas, de entonces,  enlaces matrimoniales, damas y niñas, de la sociedad local, etc.

El artículo, con el título: “Fábrica de jabón de Juan B. Bonello”, señalaba que: “Hace treinta años que en esta ciudad comenzó sus tareas la firma que encabeza la presente nota, bajo el rubro Bonello Hermanos, hasta que años más tarde se convirtió en B. Bonello y Cía. Luego, la firma fue la de Juan B. Bonello. La industria del jabón, que está pasando una época muy difícil, hace que este empeñoso comerciante se desvele para que esta industria continúe en la forma  que siempre siguió. En épocas prósperas llegó a tener bastantes empleados para las manufacturas de este producto. Pero, como todas las cosas, tiene esto que sufrir un cambio, que cree nuestro reporteado no ha de ser en tiempo muy lejano, que llegue la ampliación de sus talleres. Este trabajador infatigable quiere darle otro cariz a sus negocios, pues piensa hacer en su fábrica jabón perfumado. En la actualidad está haciendo varios experimentos, que ha tenido todo éxito. La industria argentina tiene en este hombre de trabajo y de inteligencia, un propagador del mejoramiento industrial de la ciudad”.

Por otra parte, en una “Guía de Chivilcoy”, del año 1947, nos informamos que, en el rubro “Industrias”, existían las fábricas de jabón, de Bonello y Cayetano, ubicada en la calle Bouchardo Nro. 402, Luis Aicardo, sita sobre la calle Vicente López Nro. 402, y Mayola y Cía., en la prolongación de la calle Colón.

Asimismo, en una ilustrativa nota, de carácter histórico, titulada: “A poco de fundarse, Chivilcoy incorporó industrias revolucionarias”, publicada en el número extraordinario, de la revista  del Centro de Amistad y Cultura “Chivilcoy” (Chivilcoyanos residentes en Buenos Aires), con motivo del trascendental y glorioso centenario, de nuestra ciudad, en el mes de octubre de 1954, al referirse a la “Fabricación del jabón”, puntualizaba: “En 1886 el señor Juan Blanco plantó en Chivilcoy la primera fábrica de jabón. Pocos años después, en las tierras ocupadas por la granja Pérez Sáenz, el señor Barcia hizo levantar un local apropiado estableciendo una fábrica moderna y de gran  capacidad de producción, la que por muchos años abasteció las necesidades de la población y zonas colindantes. Estaba dotada de una importante caldera para derretir grasa, en cuyo tanque cabían, despostados hasta tres yeguarizos. Como en otros casos, la competencia metropolitana cegó la naciente industria”.