Los 110 años, de la trágica muerte del poeta Carlos Ortiz, en 1910.

marzo 3, 2020 0 Por archivol

El eximio y malogrado poeta chivilcoyano, Carlos Ortiz, de quien se cumple el 110 aniversario de su trágica y muy lamentada desaparición, a la prematura edad de 40 años. Había nacido, en la estancia «Las Palmeras», el 27 de enero de 1870, y falleció el 3 de marzo de 1910, como consecuencia de las heridas de arma de fuego, que sufriera, la noche anterior, del 2 de marzo, en los ámbitos del Club Social, de nuestra ciudad.

Se conmemora el 110 aniversario, de la trágica y muy lamentada desaparición física, del inspirado y exquisito poeta chivilcoyano, Carlos Ortiz, quien falleció, a la temprana edad de 40 años, en la mañana del 3 de marzo de 1910, como consecuencia de las graves heridas de armas de fuego, que hubo de sufrir la noche anterior, del 2 de marzo, en las instalaciones del Club Social, de nuestra ciudad, durante el transcurso de un banquete, servido en reconocimiento y homenaje al profesor Alejandro Mathus (1870 – 1921), primer director – fundador de la Escuela Normal (inaugurada el 12 de abril de 1905); el cual, por motivos y razones de índole política y partidista, había sido trasladado, en sus funciones docentes, a la provincia de Mendoza. Autor del primoroso volumen “Rosas del crepúsculo”, editado en 1899, y del magnífico y admirable libro “El Poema de las Mieses”, publicado en 1901, que se divide en un prólogo y doce cantos, Carlos Ortiz, vio la luz, en la estancia “Las Palmeras”, bajo el hogar de Don Francisco Ortiz y Acosta y Doña Petrona Calderón, el 27 de enero de 1870; cumpliéndose en este 2020, los 150 años, – el “Sesquicentenario” – de su promisorio natalicio. Fue autor, asimismo, de distintos textos poéticos, de la más diversa temática, recopilados, posteriormente, por el notable y prestigioso escritor, ensayista y docente, José Fernández Coria, con los títulos: “Cantos de amor, de esperanza y de duda”, “El grito de los fuertes”, “Mensajes líricos” y “El cuerno florido”. También, efectuó traducciones de escritores franceses. Por otra parte, en “Las Toscas”, dentro del distrito bonaerense de Lincoln, ejerció la dirección y administración de un establecimiento agrícola, una formidable estancia, a la que bautizó “La Sirena”. A raíz de su brutal e incalificable asesinato, el destacado poeta, escritor y periodista, Alberto Ghiraldo, amigo personal de Carlos Ortiz, hubo de publicar en 1911, el interesante e ilustrativo libro “Sangre nuestra”, que traza una minuciosa reseña del penoso atentado del Club Social, con abundan te información, judicial y policial, declaraciones de testigos, testimonios de repudio hacia el bárbaro y vituperable hecho, etc. En 1919, se reeditó “El Poema de las Mieses”, juntamente con el libro “Rosas del crepúsculo”, a través del sello “La Cultura Argentina”; en febrero de 1962, la polifacética y distinguida poetisa, escritora, periodista y docente, Ángela Francisca Colombo, efectuó, con un préstamo del Fondo Nacional de las Artes, una nueva entrega de “El Poema de las Mieses”, y en el mes de septiembre de 1977, el laborioso e inolvidable impresor, investigador y hombre del quehacer cultural chivilcoyano, Héctor Manuel Antuña, llevó a cabo otra excelente y ponderable reedición de “El Poema de las Mieses”. Carlos Ortiz, fue autor además, de un trabajo lírico, titulado “El Poema de la Pampa”, y de una serie de apuntes, que se denominaban “Impresiones de Viaje”, con las vivencias recogidas durante su viaje europeo a Málaga (España), la querida tierra de sus antepasados, Infortunadamente, ambos manuscritos, se encuentran en la actualidad, perdidos.Los restos del poeta Carlos Ortiz, descansan en una bóveda familiar, en el cementerio porteño de “La Recoleta”, donde fueron trasladados en 1911. El 22 de octubre de 1939, durante la gestión del intendente municipal Don Generoso Fernando Falivene, en la plaza principal 25 de Mayo, se descubrió un busto en su memoria; obra del talentoso escultor argentino, Juan Zuretti, y el 27 de enero de 1970, en la gestión comunal del ingeniero José María Ferro, al cumplirse el centenario de su nacimiento, se le impuso el ilustre nombre de Carlos Ortiz, a la calle Nro. 75, de nuestra ciudad; arteria que corre, a un costado de la avenida Calixto Calderón. Carlos Ortiz solía expresar que: “Si un hombre trata la vida como artista, debe ser todo corazón”, una profunda y hermosa frase que sintetiza sus normas y conceptos, acerca de la existencia terrena, su sentido ético, sus principios y valores morales, sus cualidades humanas y, sus múltiples virtudes.