Reflexión lunfarda: Qué esta Cuarentena nos haga mejores personas…

Reflexión lunfarda: Qué esta Cuarentena nos haga mejores personas…

junio 5, 2020 0 Por archivol
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No desaprovechemos una gran oportunidad histórica, para obrar un verdadero cambio…

De lo contrario, continuaremos como hasta ahora, inmersos en el eterno círculo vicioso de la “Argentina del siempre lo mismo”…

Un cambio para volver al camino de la Educación, la Honestidad y el Trabajo, y a los valores morales, humanos y espirituales, ya perdidos…

Solamente salvará a la Patria, el país y la sociedad argentina, después de la Cuarentena social y obligatoria, la sagrada Cultura del Trabajo, la producción y la generación de riqueza.

El tan divulgado y repetido refrán popular nos dice: “No hay mal que por bien no venga”. Quiera Dios, que la Pandemia del Coronavirus y este período de Cuarentena social y obligatoria, nos haga a todos los argentinos, mucho mejores personas: más buenas, más honestas, más justas, más sinceras, más solidarias y más generosas… Quiera Dios, que despierte en lo profundo de nuestros corazones, un auténtico y entrañable sentimiento de amor hacia el prójimo y cada uno de los semejantes… Quiera Dios, que infunda en nosotros, la espontánea y genuina vocación de servicio, el gesto altruista, la voluntad solícita, comedida y hacedora, la actitud diligente, de ayuda, auxilio y cooperación y, el espíritu fraternal y caritativo… Quiera Dios, que nos lleve a predicar con el testimonio de nuestra conducta y el ejemplo de la propia existencia; permitiéndonos recuperar los principios éticos y los valores morales, humanos y patrióticos, ya lamentablemente, caducos o perdidos… Quiera Dios, que produzca el sublime milagro, de alejarnos de los odios y rencores, las grietas y discordias, la desunión y las divisiones, la beligerancia, la hostilidad y los antagonismos… Quiera Dios, que nos haga comprender, que todos somos hermanos, con una historia colectiva, un presente compartido, un futuro soñado y, un destino común, como país y sociedad… Quiera Dios, que nos haga ver la fugacidad y la fragilidad de nuestra vida temporal y terrena; que aquí, en el ámbito del mundo, dejaremos los bienes y patrimonios económicos y materiales, y tan sólo nos llevaremos las acciones dignas, piadosas y edificantes; quedando acaso, un cálido y hermoso recuerdo, de nuestro paso por la tierra…

No desaprovechemos una gran oportunidad histórica, para obra un hondo y verdadero cambio… Un cambio en las fibras y entrañas de la comunidad y el tejido social, en su conjunto. Un cambio que, implique no ser ya “la Argentina del siempre lo mismo”, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada (especialmente, en materia judicial y procesal), siempre se habla mucho de lo mismo, todo es igual, todo da lo mismo y, todo termina inexorable e inevitablemente, como más de lo mismo… La Argentina, en la cual se nivela hacia abajo – particularmente, en la esfera educativa -; nunca hay culpables ni responsables de nada, y finalmente, siempre pierde, se perjudica, se empobrece y, hasta se funde, LA PERSONA BUENA, HONRADA Y LABORIOSA QUE TRABAJA…

No desaprovechemos entonces, una óptima y excelente oportunidad, para ser mejores… Después de la Pandemia del Coronavirus y el tiempo de la Cuarentena, únicamente salvará al país y a la sociedad, la SAGRADA Y SUBLIME CULTURA DEL TRABAJO. Sin la Cultura del Trabajo y la producción, no tendremos porvenir de crecimiento y progreso,  esperanzado horizonte ni salida posible  alguna… Los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; no podemos aguardar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada a fin de impedirlo y, LOS HOMBRES COMO LOS ÁRBOLES, SE CONOCEN Y APRECIAN POR SUS FRUTOS…

Ser mejores, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Quiera Dios, que esta lunga Cuarentena, hoy, nos haga sentir, gomías hermanos, sin un cacho de bronca, sin afanos, carburando una vida, posta y plena. Tengamos la piojosa bien serena, bancándonos los yugos cotidianos, y unamos, algún yorno, nuestras manos, con la jeta feliz y el alma buena… Qué seamos al final, mucho mejores, honrados de verdad – flor de valores -, más justos y fratelos – fato diario -… Qué podamos manyar una enseñanza, y florezca fetén, nuestra esperanza, con un cuore pulenta y solidario. Ser mejores – lo bato, honestamente -, sin grupo ni engañosa falsedad, y brindarse muy piolas, a la gente, sembrando nuestro afecto y amistad.