REFLEXIONES LUNFARDAS: MI CHAMUYO DE LA YECA

REFLEXIONES LUNFARDAS: MI CHAMUYO DE LA YECA

septiembre 24, 2019 0 Por archivol
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LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO…

EL PAÍS DE LOS CHANTAS, LOS CHORROS Y EL AFANO, DONDE PIERDE LA PERSONA QUE LABURA…

(NO PODEMOS ESPERAR RESULTADOS DISTINTOS, HACIENDO SIEMPRE LO MISMO)

POR

CARLOS ARMANDO COSTANZO

¿QUÉ ES EL LUNFARDO?

EL Lunfardo, constituye una jerga de índole popular, que conforma un vocabulario o un repertorio léxico, integrado por términos o palabras, los cuales, ingresaron a nuestro país, mediante las distintas corrientes inmigratorias: italiana, francesa, española y portuguesa, y se incorporaron después, al lenguaje coloquial o el habla cotidiana de los argentinos.

LA ACADEMIA PORTEÑA DEL LUNFARDO

EL 21 de diciembre de 1962, se fundó la Academia Porteña del Lunfardo, cuyo lema expresa: “El pueblo agranda el idioma”. La sede institucional de dicha entidad, se encuentra ubicada en la calle Estados Unidos Nro. 1379, de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

EL DÍA DEL LUNFARDO

DESDE el año 2000, cada 5 de septiembre, se conmemora “El Día del Lunfardo”, en recordación y homenaje a la aparición gráfica del libro “Lunfardía”, de Don José Gobello, registrada el 5 de septiembre de 1953. Erudito y prestigioso investigador, crítico, ensayista, escritor, periodista y poeta, Don José Gobello, nacido el 26 de septiembre de 1919 y fallecido el 28 de octubre de 2013, fue uno de los principales fundadores, gran artífice propulsor, y ex secretario y presidente de la Academia Porteña del Lunfardo.

QUIERA Dios, que en un porvenir no muy lejano, dejemos de ser la Argentina del siempre lo  mismo, donde todo sigue como está, no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada – la impunidad total y absoluta -, siempre se habla mucho de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo –el individuo honesto y decente, o el malandrín, el pillo y el delincuente -, y todo termina inexorablemente siendo, siempre lo mismo… El país de los chantas, los chorros, los ñoquis, el grupo, el curro y el afano; el país trucho y berreta, atado con alambre, en el que hay gente que, se ha hecho y se hace rica, de un modo ilícito, viviendo de arriba, sin laburar, y contrariamente, siempre pierde, se perjudica, se empobrece y, hasta se funde, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja… No podemos esperar resultados distintos, haciendo siempre lo mismo, para no caer, precisamente, en el nefasto círculo vicioso del “siempre lo mismo”. Debemos predicar y sembrar, con el testimonio de nuestra conducta y el buen ejemplo de vida, recuperando los principios éticos y los valores morales, humanos, patrióticos y espirituales; como asimismo, la mentalidad, la conciencia y la sagrada cultura del trabajo. Existe un único rumbo posible: Volver al camino de la Educación, la Honestidad y el Trabajo. Los pueblos que olvidan su pasado, están condenados a repetirlo; para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo, y LOS HOMBRES, AL IGUAL QUE LOS ÁRBOLES, SE CONOCEN POR SUS FRUTOS.

“Qué el buen Dios le conserve la inspiración y la modestia”

(Carta de Don José Gobello a Carlos Armando Costanzo, fechada en el mes de enero de 2011).

LA HUMILDAD

YO la vivo y la yugo, humildemente, con embale tenaz, de cayetano, pichuleando de un modo cotidiano, junto al rioba mistongo y a la gente. Yo la vivo feliz – jeta sonriente -, siempre lejos del tongo y el afano; un sincero chamuyo, limpia mano, una posta honradez y alta la frente… Yo la vivo fetén, como un gomía, con un cuore bien piola, de alegría, el bulín, morfi diario y mi laburo… Y cuerpeando los negros sinsabores, yo sostengo, a lo guapo, mis valores, y me banco el presente y el futuro.

 IR POR LA VIDA…

AQUÍ voy, pedaleándola en la vida, con mi alegre y mistonga bicicleta, mientras guapo y de frente, doy la jeta, y la yugo, con fuerza sostenida. Aquí voy, aguantando esta partida, – siempre atenti y despierta la croqueta -, para nunca tirarme a la pileta, de la triste malaria, no querida… Aquí voy, con mi bici muy sonriente, por las yecas del rioba, diariamente, mientras siembro algún cacho de enseñanza… Y a pesar de los chantas, todavía, creo en el bien, la parola del gomía, el amor, la honradez y la esperanza.

EL CAMINO DEL LABURO

VOLVAMOS al camino del laburo, la pulenta fetén y el optimismo, ya lejos, del mortal siempre lo mismo, la matufia, el afano, el cielo obscuro… Volvamos al camino bien seguro, del amor y el debute patriotismo; y junemos, sin broncas ni egoísmo, el cielo tan pintón, de un gran futuro. Volvamos al ejemplo edificante, la justicia y la paz, sin atorrante, chanta, garca, buscón, grupo y macana… Y venciendo a la fiera mishiadura, qué triunfe y haga roncha, quien labura, y los chorros, al fin, vayan en cana.

LA PATRIA LABURANTE

CHE, Señor, macanudo y soberano, yo te pido una Patria laburante, que carbure y la cinche, hacia delante, con polenta fetén y cuore ufano. Una Patria de morfi cotidiano, firme embale y un cielo rutilante; sin la sombra del turro y atorrante, chantas, chorros, el curro y el afano… Una Patria, sin tanta fulería, en que todo es lo mismo, cada día: Grupo, ajuste y la guita que se raja… Y que entonces tengamos ¡Gran noticia! una Patria debute de justicia, donde triunfe, al final, el que trabaja.

SIEMPRE PIERDE EL QUE LABURA

SIEMPRE pierde, che, flaco, el que labura, – por desgracia, melón, esa es la historia -; mi chamuyo manyá, tené memoria, yo te bato la justa, bien segura. El eterno yugar, la yeca dura, el mistongo vivir – minga de gloria -, y aunque mucho cinchés – triste victoria -, no zafás de la lungamishiadura… Siempre pierde el chabón, pobre y honrado, pero el chorro, el chantún y el atorrante, están píolas y nunca van en cana… Quiera Dios, que en un tiempo más copado, haga roncha – triunfando el laburante -, la debute esperanza del mañana.

  ESTAR EN LA LUCHA (A pesar de todo)

EN la lucha aquí estamos, todavía, a pesar del bochinche y el afano; el eterno balurdo cotidiano, las broncas, el bajón, la fulería… En la lucha aquí estamos, che, gomía, a pesar de algún fiaca, tan cercano; sin guita ni ilusión, de cayetano, haciendo nuestra Patria, cada día… En la lucha aquí estamos, che, salute, frente al chorro, el chantún y el farabute, el tránsfuga, el cabrón y el atorrante… Y a pesar del engrupe y el camelo, seguimos en la lucha – forte anhelo -, por sacar el país, hacia delante. Quiera Dios, que en tiempo lindo y piola, – ese tiempo pulenta, que soñamos -, terminen los malandras, en gayola, triunfando, los que siempre laburamos.

TENGO UN SUEÑO… (EL SUEÑO DE UN NUEVO PAÍS)

TENGO el sueño de un ispa, posta y sano, con un cielo chipola, en lontananza, forte lucha, el laburo cotidiano, y un buen cacho de embale y de bonanza. Tengo el sueño de un ispa – limpia mano -, que carbure y bocine la enseñanza; sin más onda de curros y de afano, campaneando un futuro de esperanza… Tengo el sueño de un ispa, bien  pujante, donde el chorro, el chantún y el atorrante, para siempre se borren del camino… Y sin broncas, balurdos ni malaria, que haga pinta una Patria solidaria, con un cuore pulenta y argentino. Ojalá – lo chamuyo emocionado -, frente a tanta fulera adversidad, que este sueño fetén y esperanzado, se convierta en hermosa realidad.

HAY QUE PONERSE LAS PILAS

PONGÁMONOS las pilas, buen gomía, con un cuore de noble laburante, todo un kilo de lucha y posta aguante, y un gran cacho de sueños y alegría. Pongámonos las pilas, cada día, y de un modo debute y resonante, saquemos el país, bien adelante, cargados de pulenta y de energía… Pongámonos las pilas, los valores, muchas ganas de ser, tipos mejores, una fuerza chipola, desde abajo… Y así hagamos, con flor de pensarosa, una Patria fratela y luminosa, de justicia, de unión y de trabajo.

MI CHAMUYO DE LA YECA

MI chamuyo reparto en cada esquina, con un aire feliz y arrabalero, cuando sueño y le canto al rioba entero, el purrete de ayer, la linda mina… Mi chamuyo florece en la matina, con un típico acento callejero, y renacen el piola y el canchero, junto al guapo, peinado a la gomina… Mi chamuyo es un cacho de lenguaje, por las yecas mistongas y el paisaje, siempre alegre y dulzón, y nunca al bardo… Y así chapo esta parla, simplemente, batiendo en el oído de la gente, las voces populares del Lunfardo.

LA ARGENTINA DEL SIEMPRE LO MISMO

ARGENTINA del curro y el afano, la injusticia y la triste mishiadura, donde pierde el buen tipo que labura, y es el chorro un gran capo soberano. Argentina del yugo cotidiano, el ajuste feroz, la yeca dura, donde ya, la decencia no carbura, y el amor a la Patria, está lejano… Argentina del chanta y la pavada, donde van engrupiendo  a la gilada, y nos copa el fulero pesimismo… Quiera Dios, que se alumbre la matina, y dejemos de ser esta Argentina, del eterno y fatal siempre lo mismo. Y ojalá, sin más negros sinsabores, la tramoya y la fiera desconfianza, recobremos la fe, nuestros valores, la moral, la honradez y la esperanza.

 

                                                                               CARLOS  ARMANDO  COSTANZO

                   CHIVILCOY (Provincia de Buenos Aires), 2019.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

Diseño y diagramación: Germán Carlos Nicolini, máster en P. C. e Informática, secretario del Archivo Literario Municipal.

DEBEMOS PREDICAR Y SEMBRAR,  CON EL TESTIMONIO DE NUESTRA CONDUCTA Y EL BUEN EJEMPLO DE VIDA. QUÉ NO NOS ENGAÑEN, LOS VULGARES VENDEDORES DE IMAGEN, LAS FALSAS APARIENCIAS, LAS CORTINAS DE HUMO, EL CARTÓN PINTADO Y, LAS MERAS Y VANAS PALABRAS.

PARA QUE TRIUNFE EL MAL, SÓLO SE  NECESITA QUE LOS BUENOS NO HAGAN NADA, A FIN DE

IMPEDIRLO.

NO PODEMOS ESPERAR RESULTADOS DISTINTOS, HACIENDO SIEMPRE LO MISMO.

LOS HOMBRES COMO LOS ÁRBOLES, SE CONOCEN Y APRECIAN  POR SUS PROPIOS FRUTOS